INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria y el Ministerio de Desarrollo Social —a través del Plan Nacional de Seguridad Alimentaria— diseñaron el Programa Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA). Esta planificación tiene como misión fundamental mejorar la seguridad alimentaria de la población urbana y rural en situaciones de vulnerabilidad social y en instituciones que se encuentran afectadas por similares condiciones; como las escuelas, las Unidades Penitenciarias y otras organizaciones semejantes. Para ello resulta importante generar estrategias de intervención institucional para incrementar, disponer y acceder a diferentes variedades de alimentos mediante la autoproducción y el aprovechamiento en huertas y granjas.

El Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA (1)) es un programa del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (PNSA) del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (MDS). El objetivo del programa es: "Mejorar la seguridad alimentaria de la población urbana y rural en situación de vulnerabilidad social, incrementando la disponibilidad, accesibilidad y variedad de alimentos mediante su auto producción y aprovechamiento en huertas y granjas".

Son sus destinatarios, como lo indica el objetivo, la población en situación de vulnerabilidad social, esto es familias y grupos urbanos y rurales situadas bajo la "línea de pobreza"; es decir, aquellos que presentan condiciones de pobreza estructural, sectores pauperizados por caída de sus ingresos o por desocupación. Se priorizan las familias con niños menores de 14 años, mujeres embarazadas, desnutridos, discapacitados y adultos mayores de setenta años. A esto se suman instituciones tales como escuelas, Unidades Penitenciarias y afines, en áreas socialmente críticas.

Se trata de un programa enmarcado en la seguridad alimentaria, que conjuga la capacitación progresiva, la participación solidaria y el acompañamiento sistémico de las acciones en terreno, resultando estratégicos en su operatoria la intervención activa de promotores, acompañamiento de las instituciones penitenciarias, organismos de tratamiento y asistencia de los liberados y demás organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la problemática penitenciaria.

El conjunto de acciones realizadas se concreta en modelos de huertas y granjas agroecológicas de autoconsumo en el ámbito familiar, escolar, comunitario e institucional, de manera que puedan generar sus propios alimentos.

Para ello utiliza las siguientes estrategias:

a) Capacitación de Promotores: el programa promueve la participación activa de promotores comunitarios e institucionales, quienes junto a los técnicos llevan adelante las acciones que permiten el desarrollo de la planificación. Los promotores surgen de las propias comunidades y son los impulsores de la participación, la generación de ideas y de proyectos. La capacitación de estos agentes multiplicadores conforma el componente central del Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA). La capacitación consiste en la formación permanente de formadores (técnicos, promotores voluntarios y participantes) quienes desarrollan, a su vez, la capacitación de la población objetivo, es decir, de personas procesadas y condenadas privadas de libertad, personal penitenciario y personas en proceso de recuperar la libertad, pertenecientes a Unidades Penitenciarias Federales, Provinciales y otras instituciones afines. Los contenidos contemplados en las formaciones incluyen, entre otros: la huerta agroecológica, granja (cría de aves, frutales y conejos), herramientas e infraestructura, educación alimentaria, formas de aprovechar, combinar y conservar los alimentos.

b) Asistencia y Apoyo Técnico: la misma es llevada adelante por los técnicos y a fin de asegurar la continuidad de los emprendimientos, con un adecuado nivel de producción, tratando de aprovechar bien los recursos disponibles localmente.

c) Articulación Interinstitucional: se sostiene una red de cooperación entre organizaciones de distintos tipos que se complementan, potenciando recursos, ideas, tecnologías e iniciativas para fortalecer el trabajo en instituciones penitenciarias y organizaciones que trabajan con quienes salen en libertad.

d) Provisión de Materiales e Insumos Críticos: las instituciones que co-participan del programa reciben los elementos necesarios para iniciar los diferentes modelos de autoproducción (semillas hortícolas, plantines frutales y otros alimentos frescos, planteles de animales menores de granja, herramientas e infraestructura, materiales didácticos, etc.).

e) Generación y Validación de Tecnologías Apropiadas: son actividades de investigación y experimentación que se desarrollan con la participación de los destinatarios. Se trata tanto de experimentar en huertas demostrativas, como de rescatar lo que sabe la gente y las innovaciones que ella misma va generando.

En el caso de las instituciones penitenciarias y afines, los promotores son aquellas personas pertenecientes a la institución que facilitan y acompañan las actividades. Representan un rol de suma importancia ya que desarrollan variadas acciones que hacen que el proyecto tenga sus frutos. Entre ellas se destacan:

• Comparte los conocimientos e información desarrollados en las capacitaciones del Programa Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA), con los demás actores que participan del proyecto en instituciones penitenciarias.

• Gestiona y recepciona los recursos e insumos que brinda el programa: semillas, material didáctico, herramientas, infraestructura, etc.

• Promueve y moviliza, en toda la comunidad penitenciaria, las distintas experiencias productivas que pueden realizarse al interior de las unidades.

• Capacita a personas privadas de libertad, tanto procesados como condenados, a personal penitenciario y a personas que han recuperado su libertad.

Cabe destacar asimismo, que en el marco de las políticas públicas, el programa responde al compromiso de "Erradicar la pobreza y el hambre"; asumido por la República Argentina. Este principio fue expresado en el Documento "Objetivos de Desarrollo del Milenio-Argentina" publicado por Presidencia de la Nación en octubre de 2003, en respuesta a las responsabilidades asumidas en la Cumbre del Milenio el 8 de septiembre del año 2000. Momento en que Argentina junto a 189 países reunidos, aprobaron lo que se conoce como la "Declaración del Milenio", por medio de la cual se comprometieron a implementar acciones en sus países para alcanzar una serie de Objetivos de Desarrollo para el año 2015. Tales objetivos quedaron plasmados en la Resolución N° 55/2 de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Por otro lado, el Artículo 1º del Decreto Reglamentario N° 1018 de la Ley N° 25.724 del Programa de Nutrición y Alimentación Nacional del año 2003, establece: "...Propender a asegurar el acceso a una alimentación adecuada y suficiente, coordinando desde el Estado las acciones integrales e intersectoriales que faciliten el mejoramiento de la situación alimentaria y nutricional de la población".

Las instituciones penitenciarias y afines, tienen como finalidad favorecer la resocialización de quienes se encuentran en situación de prisionización, a través de diversas estrategias que vinculan a estas personas con la sociedad civil.

La huerta agroecológica y los diferentes componentes productivos que se promueven desde el Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA), pueden brindar respuesta a diferentes necesidades. En primer lugar, posibilita la obtención de capacitación como herramienta que contribuye a la reinserción de la persona cuando accede a su libertad; en segundo lugar, posibilita el desarrollo de actividades al aire libre que colabora a mejorar la calidad de vida del interno en el penal; y finalmente, se brindan las herramientas para que, este sector social altamente vulnerable, pueda satisfacer requerimientos nutricionales, garantizando una ingesta balanceada y diversificada.

Esta propuesta, que se desarrolla en varios puntos del país, concuerda con los objetivos de la Ley N° 24.660 que rige la Política Penitenciaria, la cual expresa que tiene por finalidad lograr que el condenado procure una adecuada reinserción social, promoviendo la comprensión y el apoyo de la sociedad (Artículo 1°). Por otro lado, se contribuye a la progresividad, la cual, según el Artículo 6° de la misma Ley, procura limitar la permanencia del condenado en establecimientos cerrados y promueve en lo posible y conforme su evolución favorable, su incorporación a instituciones semi-abiertas o abiertas, o a secciones separadas regidas por el principio de autodisciplina.

La experiencia de los técnicos de terreno ha demostrado que estos espacios productivos en el ámbito penitenciario e instituciones afines, posibilitan la concreción de los siguientes objetivos o motivaciones:

• Es una herramienta eficaz para la reinserción y resocialización de las personas privadas de libertad, una vez que han culminado su condena.

• Aporta a la construcción de un ámbito de socialización y cooperación que contribuye a generar relaciones de solidaridad y ayuda mutua, tanto entre internos como con el personal penitenciario.

• Genera capacidades y otorga herramientas para mejorar la calidad alimentaria del interno, a través de una dieta diversificada.

• Posibilita el desarrollo de una actividad remunerada por la penitenciaria.

• Mejora la calificación interna de la persona privada de libertad, facilitando la disminución de la condena.

• Es un espacio en el que se conjuga la educación, el trabajo, junto a la recreación y el esparcimiento; pilares del tratamiento penitenciario que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida del interno, tanto durante el transcurso de la pena como en el proceso de reinserción social.

• Genera un espacio terapéutico para la rehabilitación de las personas con problemas de adicciones.

• Ayuda a mejorar la autoestima del interno, ya que le posibilita mediante su esfuerzo personal contribuir a la buena alimentación de su familia.

Como resultado de la implementación del programa en el ámbito penitenciario del territorio nacional, en la actualidad el Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA) promueve y brinda apoyo a varias unidades pertenecientes tanto del ámbito federal como a los distintos sistemas penitenciarios provinciales. Estableciendo vínculos de trabajo conjunto con los diferentes servicios en que se organiza la institución penitenciaria: servicio social, servicio educativo y servicio laboral.

Los objetivos señalados coinciden con los principios del Capítulo VII de la Ley N° 24.660 en relación al trabajo, según el cual constituye un derecho y un deber del interno, siendo una de las bases del tratamiento con positiva incidencia en su formación. En este caso, el trabajo en huerta y granja, propende a la formación y al mejoramiento de los hábitos laborales, y procura la capacitación del interno para desempañarse en la vida libre, según sus aptitudes y condiciones psicofísicas.

La misma Ley resalta que el trabajo de los internos tendrá como finalidad primordial la generación de hábitos laborales, la capacitación y la creatividad, basados en criterios pedagógicos.

Por otro lado, en el Capítulo VIII se expresa que desde su ingreso se asegurará al interno el ejercicio de su derecho de aprender, procurando contribuir a que comprenda sus deberes y las normas que regulan la convivencia en sociedad. De este modo, la propuesta del Programa Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA) intenta favorecer tanto la adquisición de nuevos conocimientos como al mejoramiento de las relaciones, a partir de la cooperación y el respeto por el otro.

Finalmente, el Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA) colabora con las gestiones de la asistencia social, alentando para que continúe o se establezcan vínculos útiles con personas u organismos oficiales o privados que puedan favorecer sus posibilidades de reinserción social (Capítulo XII).

Cada técnico diseña diversas estrategias con las correspondientes autoridades de las diferentes instituciones (Unidades Penitenciarias, Alcaldías, Patronatos de Liberados y otras afines) con quienes se pautan acuerdos de trabajo y se articula la promoción y convocatoria de los participantes (internos procesados y condenados, personal penitenciario y liberados). Estas articulaciones, muchas veces necesitan la formalización de las actividades realizadas, a fin de mejorar el trabajo y expandir los objetivos mutuos.

En este sentido, las actividades desarrolladas en el marco del Programa Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA) se encuentran en consonancia con aquello que se enuncia en el Artículo 138° de la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de Libertad, al referirse que podrán ser objeto de convenios con otras entidades públicas o privadas.

Se espera que el establecimiento de un convenio marco contribuya a garantizar la continuidad de las actividades, superando los inconvenientes que genera la rotación constante de autoridades propia de la institución. Al mismo tiempo, un convenio facilitaría el acceso de Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA) a las Unidades Penitenciarias y a fortalecer la intervención desde el trabajo conjunto.

Para ello es necesario acordar los objetivos que persiguen ambas instituciones en su intervención, dentro de un marco compartido que integre los enfoques de las áreas educativas, laborales y sociales en las diferentes Unidades Penitenciarias. Para lo cual es necesario el acompañamiento por parte de todos los actores del Servicio Penitenciario (autoridades, grupo de profesionales y todo el personal de la institución).

La articulación y el compromiso entre ambas instituciones facilitaría la resolución de ciertas dificultades que se presentan en el trabajo cotidiano en las diferentes Unidades Penitenciarias, garantizándose la continuidad y el mantenimiento de los proyectos de producción de huertas y granjas, con los objetivos acordados para cada caso particular.

A continuación se citan algunos ejemplos, que ilustran la experiencia:

• En Florencio Varela se desarrollan actividades tanto en la Unidad Penitenciaria N° 24 como en la Unidad Penitenciaria N° 31 (Servicio Penitenciario Bonaerense —SPB—).

• Se trabaja en el Complejo Federal II de Marcos Paz, allí se desarrollan actividades desde el año 2006, específicamente en los Módulos N° 4 y N° 5, se realizan capacitaciones en huerta y cunicultura (Servicio Penitenciario Federal —SPF—).

• En el Complejo Federal de Jóvenes Adultos se desarrollan actividades en las Unidades Penitenciarias Nº 24, N° 26 y en el Centro de Recuperación de Drogadependientes, desde el año 2005. Allí se ha instalado un invernáculo, se entregaron herramientas, frutales, semillas y bibliografía, y se realizan capacitaciones de huerta, granja y cunicultura (SPF).

• En la localidad de Melchor Romero, en las Unidades Penitenciarias N° 10, N° 34 y N° 45 se desarrollan actividades de capacitación, huerta, granja y conejos —desde hace un año en algunas, en otras recientemente— (SPB).

• En el partido de Ituzaingó, en la Unidad Penitencia N° 39, se trabaja desde el año 2005 con la entrega de herramientas, semillas y bibliografía, y la realización de capacitaciones sobre huerta, granja y conejos (SPB).

• En la Región IV del Patronato de Liberados, que abarca los partidos de La Matanza, Morón y Mercedes, se comenzaron a realizar a partir de este año capacitaciones de horticultura a los trabajadores sociales.

• En Ezeiza se realizan actividades en las Unidades Penitenciarias N° 1, N° 19 y N° 31 del SPF.

• En la localidad de Junín, se realizan actividades con la Unidad Penitenciaria N° 13 de Alta Peligrosidad y con la Unidad Penitenciaria N° 16 de mujeres (SPB).

• En la localidad de San Nicolás se desarrollan actividades en la Unidad Penitenciaria Nº 3 (SPB).

• En Delta del Paraná, en la localidad de Campana, se desarrollan actividades en las Unidades Penitenciarias Nº 21 y N° 41 (SPB).

• En la localidad de Baradero se desarrollan actividades en la Unidad Penitenciaria Nº 11, la cual cuenta con un régimen de alojamiento semiabierto con y sin salidas transitorias y semiabierto limitado o amplio (SPB).

• En el partido de Olavarría se desarrollan actividades en las Unidades Penitenciarias Nº 2 y Nº 27 de Sierra Chica, desde el año 1988. La población que participa de las actividades pertenece a los regímenes cerrado, semi-cerrado y abierto. El personal penitenciario participa de las capacitaciones teóricas y prácticas, en los temas de producción de hortalizas, conservación casera de alimentos y realización de comidas económicas con lo producido en la huerta orgánica. También se trabaja con aves ponedoras y frutales, y se asesora al personal en huerta extensiva (SPB).

• En el partido de General Pueyrredón se desarrollan actividades en la Unidades Penitenciarias Nº 15 y Nº 50 de Batán. Las actividades se iniciaron en el año 2002 con hombres y mujeres privadas de libertad. En ambas Unidades Penitenciarias se entregan semillas y se brinda asesoramiento técnico (SPB).

• En el partido de Benito Juárez se trabaja en la Unidad Penitenciaria N° 37 de Villa Cacique, donde se entregan semillas y folletos. Además participan de los cursos que dicta el Centro de Formación Agrotécnica (SPB).

• En Saavedra se desarrollan actividades en la Unidad Penitenciaria Nº 19 desde octubre 2005. Allí se trabaja conjuntamente con un grupo de condenados de buena conducta y prontos a salir en libertad, como también con un grupo reciente de condenados y procesados que no pueden desplazarse con libertad, para los que se consiguió instalar predios para capacitación y producción. Participan también los empleados de la Unidad Penitenciaria. Se otorgaron ponedoras y se asesora al respecto, esta actividad se suma a las actividades ya existentes promovidas desde la misma Unidad Penitenciaria (SPB).

• En el partido de Azul, en la Unidad Penitenciaria Nº 52 de mujeres, se suministra insumos (SPB).

• En el partido de Magdalena, se desarrollan actividades en la Cárcel de Magdalena. De las actividades participa un pastor evangelista quien lleva adelante una granja educativa con unos 12 jóvenes que proviene del Penal de Olmos y Magdalena, y se les permite salir por buena conducta. En el caso de la Unidad Penitenciaria, el trabajo sólo se reduce a suministrar material, retiran semillas y cartillas (SPB).

• En el partido de Bahía Blanca, en la Sub-Unidad Penitenciaria Nº 4, las actividades se iniciaron en año 1997 cuyos beneficiarios son internos con mejor comportamiento. Mediante gestiones conjuntas, se logró que el Centro de Capacitación Profesional de Ing. White designe a un instructor, el cual fue promotor del Pro-Huerta desde el inicio del programa. Se acompañó a esta persona dos veces por semana para diagramar los lugares de huerta, se proveyó de semillas y folletería. Se efectuaron visitas de seguimiento y apoyo al instructor (SPB).

• En el partido de Adolfo Alsina, específicamente en la localidad Vatteone a 22 Km. de Carhué, se desarrolla una huerta orgánica desde el año 2005 con una institución de encierro. La misma no es una Unidad Penitenciaria sino que la institución —privada y religiosa— aloja a menores en riesgo hasta la edad 18 años, mujeres menores abandonadas o agredidas por sus padres que llegan allí derivados por el Poder Judicial y reciben por ello financiamiento del Estado.

• En la localidad de Comodoro Rivadavia se desarrollan actividades en la Alcaldía Provincial desde el año 1996. Allí la población beneficiara se compuso de 5 grupos de 8 internos, donde se desarrollaron actividades de capacitación y asistencia dos veces por semana en el armado del invernadero, el mismo funciona hasta el día de hoy (SPP).

• En la Ciudad de Esquel, al interior de la Unidad Penitenciaria Nº 14 se desarrollan siete talleres productivos que involucran al 85 % de los internos, entre esas actividades se destaca el taller de horticultura (SPF).

• Se desarrollan actividades en la Unidad Penal N° 1; Victoria, Concordia, Gualeguaychú y Gualeguay, abarcando un total de siete Unidades Penales de la provincia. En los 6 años trascurridos se instalaron huertas y granjas. Dentro de la Unidad Penal de Paraná, comenzaron a realizarse actividades de cunicultura, lombricultura y avicultura propuestas por Pro-Huerta. Se firmó un convenio en agosto de 2001, entre la Directora General del Servicio Penitenciario de la provincia de Entre Ríos y el Director del Centro Regional Entre Ríos del INTA. El mismo tiene una duración de un año, con renovación automática (SPP). Toda la producción es comercializada a través de una especie de mini mercado, tanto al personal de la Unidad como a vecinos de la zona, ya sea como producto fresco (verduras, huevos, pollos, conejos), y con valor agregado (a través de conservas y escabeches), completando con otros rubros como la panificación.

• En la Unidad Nº 30 de menores, en la localidad de Santa Rosa, se desarrolla un proyecto de invernadero, bajo la dirección de un técnico agropecuario dependiente del Sistema Penitenciario, quién comenzó a trabajar con la propuesta orgánica del programa, combinando especies repelentes o atrayentes de insectos en la huerta y mejorando los índices productivos de la misma. También realizan plantines primicia de tomates, pimientos y albahacas, en macetas que se comercializan en la ciudad generando un ingreso destinado a la compra de calzados para los internos y otros insumos necesarios para la huerta.

• En la Unidad Nº 4, Colonia Penal, se cuenta con una persona del servicio penitenciario como instructor de huerta, en la campaña anterior se les facilitó nylon para armar micro túneles. En el verano los excedentes, especialmente de zapallitos, se comercializan en la ciudad de Santa Rosa (SPF).

• Unidad Penitenciaria Nº 13 "Nuestra Señora del Carmen" Correccional Femenino, donde se vienen realizando actividades desde el año 1995. Se comenzó con la realización de tres macro túneles con material de tremolen, con muy buenos resultados, participando todas las internas, que con su trabajo lograron revertir 3000 metros cuadrados de gramilla, en una huerta productiva de acuerdo al modelo propuesto desde el programa, con controladores biológicos, flores y aromáticas. En la actualidad, se están elaborando estrategias pedagógicas para trabajar con las internas que salen al exterior.

• En la localidad de General Pico, los beneficiarios de la intervención es el personal Penitenciario. Las actividades desarrolladas con los agentes son: talleres de huerta, invernaderos, riego por goteo y entrega de semillas. En la actualidad, además, se desarrolla un proyecto de lombricultura para reciclar la basura que produce la institución.

• Se trabaja con la Unidad N° 9 "Prisión Regional del Sur" dependiente del SPF, desde julio de 2007. Allí se comenzaron a realizar talleres de huerta y granja, y se ha comenzado a desarrollar un proyecto de herramientas.

• Las actividades se llevan a cabo con los siguientes beneficiarios: internos adultos en la etapa previa a salir en libertad; un grupo de jóvenes en conflicto con la Ley; en dos alcaldías; y por último con el Patronato de Presos y Liberados de uno de los municipios. Las actividades desarrolladas principalmente es el desarrollo de huertas (Servicio Penitenciario Provincial —SPP—).

• Se desarrollan actividades en las localidades de Metán, Rosario de Lerma y Orán. Se trabaja con Adultos y Menores bajo la supervisión del personal penitenciario, brindando capacitación y semillas. En el caso de Metán se ha ampliado la producción al punto que se lleva en camiones a otras unidades cebolla y zanahoria. También se trabaja en el caso de la penitenciaria de menores en Salta en conjunto con la Universidad, específicamente con la Facultad de Física quienes capacitan en la elaboración de cocinas solares para realizar preparados utilizando como base las verduras producidas en la huerta.

• En el Servicio Penitenciario Federal de Salta, la Unidad Penitenciaria N° 16, del Departamento de Cerrillos, Camino a la Isla Km. 6.5, se ha realizado la entrega de semillas en Octubre de 2007 y se ofreció capacitación en producción orgánica (SPF).

• Desde el año 2006 se trabaja en la Unidad Penitenciaria Provincial N° 1 de Río Grande. Se está desarrollando un proyecto de "Vivero Carcelario" en donde el Pro-Huerta realiza asistencia técnica y entrega los insumos didácticos (cartillas, trípticos, etc.) y biológicos (semillas, plantines de frutales de corintio y frutillas, cabezas de ajo y lombrices californianas). También se facilitaron materiales para la construcción de túneles y polietileno para cubrir el invernadero (SPP).

• Durante los años 2004 y 2005 se trabajó en la Unidad Penitenciaria Provincial N° 2 de Ushuaia. Durante este período se desarrolló un proyecto de huerta, con construcción de invernadero y cerco en el predio de Cáritas de la Parroquia María Auxiliadora. El trabajo lo realizaban internos que se capacitaron como promotores de Pro-Huerta, quienes asistían al predio con autorización judicial (SPP).

Con el fin de favorecer la implementación de políticas de Estado integrales y considerando las potencialidades que posee la huerta agroecológica y demás componentes productivos, como herramienta didáctica en el ámbito penitenciario; es que se sugiere la necesidad de establecer un acuerdo interinstitucional, entre las diferentes instituciones que desarrollen sus tareas en el ámbito penitenciario (Servicio Penitenciario Bonaerense, Servicio Penitenciario Federal, Patronato de Liberados, etc.) con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, fijando la atención en los siguientes puntos, a fin de resolver cuestiones concretas del trabajo que ya se vienen desarrollando y otras propuestas vinculadas a ampliar los márgenes de acción sostenidas:

• Lograr acuerdos de trabajo con los directivos de cada Unidad Penitenciaria.

• Generar la autorización para ingresar con los vehículos y facilitar la entrada mediante el aval de la institución.

• Conseguir el nombramiento de un responsable único que acompañe la intervención.

• Intentar una mayor articulación con los servicios sociales, laborales y educativos, como estrategia para facilitar el trabajo, al ser ellos parte de la institución y tener un mayor conocimiento de la misma. Asimismo, acordar criterios y enfoques con los demás capacitadores.

• Lograr que en todos los casos sean los internos y sus familias los beneficiarios de lo producido en las huertas o granjas.

• Promover que se extienda la oferta a más internos de la unidad.

• Ampliar la articulación con los diferentes actores e instituciones que trabajan en el territorio penitenciario, como ser: Patronato de Liberados, ONG´s, Dirección General de Escuelas, entre otras.

A principios del 2007 se conforma la Mesa Interinstitucional con la intención de fortalecer las iniciativas de autoproducción de alimentos desarrolladas en diferentes unidades penitenciarias bonaerenses, ampliándose —posteriormente— a todas aquellas personas en conflicto con la Ley penal y sus familias.

La articulación de los programas implementados por las instituciones participantes, contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de los beneficiarios, así como permite jerarquizar la actividad de manera tal que favorezca a la "carrera" (2) de los agentes institucionales involucrados.

Las instituciones que participan son las que se detallan a continuación:

• El Programa Pro-Huerta.

• El Servicio Penitenciario Bonaerense (dependiente del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires).

• El Patronato de Liberados Bonaerense (—PLB—, dependiente del Ministerio de Justicia de la provincia de Buenos Aires).

• El Programa de Educación en Contextos de Encierro de la Dirección General de Cultura y Educación del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

El trabajo interinstitucional comienza con la firma de un convenio marco entre el Programa Pro-Huerta (INTA-MDS/PNSA) y el Servicio Penitenciario Bonaerense (SBP), cuyo antecedente y justificativo era el trabajo realizado por los técnicos del Programa Pro-Huerta en diferentes Unidades Penitenciarias de toda la provincia.

A partir de mayo del 2007 surge la vinculación entre el Programa Pro-Huerta y el Patronato de Liberados Bonaerense (PLB), de la cual se realizan dos talleres de capacitación de Huerta Orgánica —primer nivel— que involucra a 40 agentes del PLB; gestionándose en paralelo un Convenio Marco entre estos organismos.

Teniendo en cuenta que las acciones implementadas por las diferentes instituciones están orientadas a la misma población beneficiaria, en distintos estadios del cumplimiento de la pena, y que es necesario dar cuerpo y contenido a los convenios correspondientes, se conforma la Mesa Interinstitucional a la cual se incorpora el "Programa de Educación en Contextos de Encierro" de la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires (GBA), invitados por el SBP, para dar respaldo a los saberes a adquirir.

Destacando la interinstitucionalidad, la Mesa se autoconvoca durante el año 2007. Se consolida un equipo de trabajo y surge la propuesta de ampliar los espacios de participación a partir de una jornada integradora de los distintos niveles institucionales. Este espacio permite un proceso de reflexión-acción que contribuye a delinear las próximas metas, se desarrolla en diciembre del 2007 en la ciudad de La Plata, la Jornada de Cooperación Interinstitucional "Desde las Raíces".

Participaron de la misma, referentes del Programa Nacional de Seguridad Alimentaria (PNSA) del Ministerio de Desarrollo Social, técnicos y equipo de coordinación nacional del Programa Pro-Huerta; directores, jefes de taller y personal interesado de las 25 Unidades Penitenciarias que ya se encuentran trabajando con proyectos del programa Pro-Huerta, conjuntamente con el Director de Trabajo del SPB; representantes de la Dirección de Escuelas, la Dirección de Adultos, el Consejo General de Educación y del Programa de Educación en Contextos de Encierro; profesionales que trabajan en pre-egreso y supervisión en las diferentes regiones del PLB acompañados del Director Provincial de Regiones, asistiendo un total de 150 personas.

El encuentro estuvo organizado en dos momentos: uno de exposición por parte de los referentes de las instituciones, quienes presentaron los lineamientos generales de las mismas y la relación con la autoproducción de alimentos. Otro de intercambio y conocimiento entre los diferentes actores locales, en donde se produjeron valiosas propuestas y estrategias para el trabajo en los territorios.

La principal conclusión del trabajo en talleres fue la necesidad de la descentralización y territorialidad de acciones que permitan fortalecer el trabajo realizado y gestionar nuevas estrategias de mejoramiento de la calidad de vida de los beneficiarios. Esto se concretó, durante el año 2008, mediante la creación de una Mesa Interinstitucional Local (MIL) por cada Complejo Penitenciario, en ciertos casos agrupando a más de un Complejo. De esta manera, la Mesa interinstitucional originaria, pasa a denominarse Mesa Interinstitucional Central (MIC) destinada a la programación y gestión de la resolución de los problemas operativos y difusión de los logros de las mesas locales.

Estos espacios de articulación, organización y ejecución de acciones conjuntas, contribuyen a mejorar la intervención, articulando esfuerzos, planificando las acciones con el compromiso y aval de todos los actores involucrados.

La MIC realiza encuentros con periodicidad quincenal o mensual para consensuar diferentes estrategias del desarrollo conjunto y dar resolución a problemas comunes. En ese marco, hasta el momento, se han desarrollado las siguientes acciones:

• Inauguración, instalación y acompañamiento de 11 (once) Mesas Interinstitucionales Locales en toda la provincia, quedando pendiente la apertura de una más.

• Articulación con el PNSA del Ministerio de Desarrollo Social, con quienes se está confeccionando un proyecto de herramientas y materiales para fortalecer las acciones llevadas adelante por las MILs.

• Con el objetivo de acortar las distancias entre la comunidad y las personas en conflicto con la Ley penal, se está articulando con la Universidad Nacional de Quilmes y La Universidad de Buenos Aires, para que los estudiantes de las carreras de la Licenciatura en Terapia ocupacional y Trabajo Social respectivamente, puedan realizar sus prácticas pre-profesionales en el marco de las MIL's.

• Se estableció una normativa para la adquisición y mantenimiento de los animales de granja con fines de autoproducción, en el marco de las MIL's.

• Se estableció una normativa para la comercialización de excedentes de la producción, con la finalidad de mejorar las condiciones de las personas en conflictos con la Ley penal y sus familias.

• Se proyecta generar diferentes espacios de intercambio y capacitación entre los sujetos que componen las MIL's, para lo que se desea realizar, en el corto plazo, una jornada "Desde Las Raíces II".

• Se elaboró un programa interinstitucional que incluye las estrategias y actividades propuestas del diagnóstico obtenido en la jornada "Desde la Raíces" y su posterior indagación en las diferentes MIL's.

Hace aproximadamente nueve meses se viene desarrollando un proceso de conformación de las MIL´s. La razón que impulsara su creación, fue la de poder establecer una instancia institucional de articulación que permita la planificación, fortalecimiento y generación de autoproducción de alimentos. Es decir, poder consensuar el desarrollo de actividades conjuntas, con el reconocimiento institucional y la legitimidad necesaria que hagan de estos proyectos una realidad tangible.

Si bien la experiencia se encuentra en una etapa inicial, creemos que amerita un proceso de análisis continuo para ir garantizando buenos resultados, observar las diferentes estrategias que los grupos van desarrollando en cada caso, a fin de potenciar los aciertos, resolver dificultades y contribuir a que el trabajo en equipo enriquezca las acciones institucionales.

En términos generales, la evaluación de lo realizado hasta aquí es muy positiva, algunos logros que se evidencian son los siguientes:

• Iniciar vínculos institucionales en aquellos casos en que no existían.

• Lograr instalar encuentros periódicos para la organización de las actividades.

• Establecer un contacto más fluido entre el personal de las tres instituciones.

• Facilitar la resolución de problemas locales de manera más expeditiva.

• Organizar las acciones teniendo en cuenta las particularidades de cada institución.

• Posibilitar la planificación de objetivos, proyectos a mediano y largo plazo, aportando todos los conocimientos existentes.

• Permitir que otros actores e instituciones de la zona, se incorporen a una instancia participativa en la cual hacer aportes y enriquecer las actividades (municipios, organizaciones de la sociedad civil, instituciones religiosas, centros de formación profesional, etc.).

• Posibilitar gestionar demandas a empresas y organismos públicos, para resolver algunas carencias de infraestructura e insumos; siendo ésta una actividad de gran envergadura institucional.

• Permitir enriquecer la intervención pública a partir de la vinculación de acciones, las cuales, por lo general, se desarrollan de manera desarticulada, aún cuando los destinatarios de la intervención pública sea un mismo sector o grupo social.

• Elaborar el proyecto de herramientas para todas las Unidades Penitenciarias de la provincia, desde un relevamiento certero de las necesidades.