INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA

INTA: PLAN ESTRATEGICO INSTITUCIONAL

CONVENIOS DE VINCULACION TECNOLOGICA

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, en el marco del Plan Estratégico Institucional 2005-2015, ha definido a su área Vinculación Tecnológica, como uno de los componentes fundamentales para actuar en los ámbitos de intervención de la Institución, favoreciendo y potenciando la interacción entre los sectores públicos y privados. De esta manera el Instituto renueva la posibilidad de concretar mayores instancias de transferencia de tecnología como resultado de los trabajos de investigación.

El INTA, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, ha definido un Plan Estratégico Institucional 2005-2015 para contribuir al crecimiento del Sistema Agropecuario, Agroalimentario y Agroindustrial argentino, en un marco de sustentabilidad y en concordancia con un nuevo modelo argentino de desarrollo con inclusión social, que busca revitalizar la producción y el empleo.

A través de sus más de trescientos cincuenta centros de atención a la producción, entre Centros Regionales, Estaciones Experimentales, Unidades de Extensión y Centros de Investigación con sus respectivos institutos, desplegados en todo el territorio nacional, el INTA considera a la Innovación como eje de su gestión.

Los trabajos de innovación de la institución vinculados a la generación de conocimientos, capacidades y competencias buscan adaptarse a formas que contemplen a la competitividad, la salud ambiental y la inclusión social como objetivos en sí mismo.

Dentro de estos objetivos de trabajo, la investigación y el desarrollo de tecnología, la transferencia y extensión hacia todo el sistema agropecuario, agroalimentario y agroindustrial, la cooperación institucional y la vinculación tecnológica son focos estratégicos de la organización y de la gestión del INTA.

Vinculación tecnológica

El INTA es uno de los organismos estatales de desarrollo agropecuario que aúna, en una misma institución, la investigación y la extensión. Este esquema integrador conlleva una alternativa superadora, ya que le brinda horizontalidad en el vínculo con los productores, empresas e instituciones del sector, sinergias entre el diseño de lo que se necesita y cómo hay que hacerlo; y fluidez en el proceso de generación, difusión, adaptación, validación y aplicación de nuevas tecnologías.

El INTA cuenta con una amplia experiencia de vinculación institucional y privada a través de sus 51 años de existencia, desarrollada tanto a nivel municipal, provincial y nacional, como internacional.

Su red de vinculación abarca entidades de diferente tipo: organismos públicos, privados, entidades de investigación, extensión y académicas.

El INTA cuenta con un área específica denominada Vinculación Tecnológica, que es uno de los componentes estratégicos destacados por el Plan Estratégico Institucional 2005-2015, para actuar en los ámbitos de intervención de la Institución, favoreciendo y potenciando la interacción entre los sectores públicos y privados.

En el área estratégica de Vinculación Tecnológica, el INTA tiene como objetivo formalizar las articulaciones con el sistema Agropecuario, Agroalimentario y Agroindustrial regional y nacional, para desarrollar y transferir las nuevas tecnologías y conocimientos que surgen de las líneas de investigación priorizadas por la Institución. Estas alianzas estratégicas permiten incrementar las capacidades mutuas, activando un círculo virtuoso de formación de equipos de trabajo, equipamiento e infraestructura, al mismo tiempo que se cubren las demandas tecnológicas del sistema de su conjunto.

Las alianzas con distintas instituciones y empresas se formalizan a través de los distintos convenios de vinculación, cuyos objetos de constitución contemplan temas de Investigación y Desarrollo, a riesgo compartido para la generación de nuevos productos, bienes y servicios; Transferencia de Tecnología; Asistencias Técnicas que posibilitan que especialista de INTA mantengan contacto con el sector privado para ofrecerle soluciones a sus problemas tecnológicos; y Servicios Técnicos especializados por medio de los que las empresas recurren al INTA en demanda de un producto o servicio específico.

Desde una primera etapa y por casi una década los Convenios de Investigación y Desarrollo presentaron una mayor demanda en relación a los de Asistencia Técnica y se relacionaron mayormente con temáticas de obtención de cultivares y material genético vegetal y en menor proporción se refirieron a temas de salud y sanidad animal, especialmente los de tecnología de carnes, y los de maquinaria agrícola.

Como resultado de la crisis que sufrió el país durante 2001, el sector privado limitó sus estímulos hacia la investigación, acercándose al INTA en demanda de convenios de Asistencia Técnica y Servicios Tecnológicos, invirtiéndose la relación del período anterior.

Hoy, la activación del país y un presupuesto acorde a la concreción de su Plan Estratégico Institucional, el accionar del INTA renueva la posibilidad concretar mayores instancias de transferencia de tecnología como resultado de los trabajos de investigación.

Hacia fines de agosto de 2008 el INTA contaba con un total de ciento setenta y un convenios, de los cuales distribuyen de la siguiente manera:

Investigación y Desarrollo: 57

Transferencia de Tecnología: 43

Asistencia Técnica: 71

En tanto los objetos de constitución de estos convenios con empresas e instituciones privadas contemplan temas como:

creación, multiplicación y comercialización de cultivares de trigo pan.

Desarrollo y licencia de germoplasma de arroz. •

Desarrollo y licencia de variedades de arroz. •

Desarrollo de variedades de maíz •

Desarrollo de vacunas equinas, bovinas y de sanidad animal. •

Licencia para la fabricación y comercialización de una cosechadora de algodón depropiedad del INTA.

Licencia para la producción y explotación comercial de la vacuna triple contra la babesiosis y anaplasmosis, bajo la formulación congelada en pajuelas.

Procedimiento para el acondicionamiento y conservación de larga duración de productos cárnicos.

Licencia para la multiplicación y comercialización de semillas de variedades de arroz y de variedades forrajeras: festuca, trébol blanco, cebadilla criolla, pasto ovillo, agropiro, raigrás y sorgos forrajeros entre otras, todas de propiedad del INTA, con distintas empresas semilleras.

Cabe recordar que estos temas abarcan parte de la descripción de los convenios de Vinculación Tecnológica sobre los que trabaja el INTA y que, desde los inicios de su gestión relacionada con el ámbito privado, la institución ha servido de referente en este campo para toda la sociedad. Tal es así que, en 1990, fue sancionada la Ley 23.877, que señala los lineamientos generales para el relacionamiento del sector de Ciencia y Técnica con las empresas y el INTA, mantuvo una participación activa en la redacción de la misma, aprovechando su experiencia en la materia.

Hoy los convenios de Vinculación Tecnológica, como los de Cooperación Institucional, otro de componentes estratégicos de INTA, han superado las fronteras del país, en un proceso participativo que tiende a multiplicarse en el actual contexto internacional, donde la producción de alimentos ha pasado a ser clave de interés mundial.