SECRETARIA DE PROGRAMACION PARA LA PREVENCION DE LA DROGADICCION Y LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRAFICO

OBSERVATORIO ARGENTINO DE DROGAS

Censo Nacional de Centros de Tratamiento Asistenciales

(Segunda y Ultima Parte)

La Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico por intermedio del Observatorio Argentino de Drogas elaboró el Censo Nacional de Centros de Tratamiento Asistenciales. Este organismo desarrolló este documento con la colaboración de investigadores y especialistas de la temática; teniendo como misión analizar mediante un enfoque científico integral, el conocimiento cuantitativo y cualitativo de los dispositivos de tratamiento destinados a personas con problemas de abuso de sustancias.

PALABRAS PRELIMINARES

La Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, por intermedio del Observatorio Argentino de Drogas, elaboró el Segundo Censo Nacional de Centros de Tratamiento Asistenciales.

La participación institucional de este organismo en el proceso de conformación de este estudio se desarrolló a partir de una exhaustiva división temática para poder abordar de manera complementaria e integral la totalidad del objeto de estudio que se analizó.

Este documento institucional se estructuró en siete partes. La primera parte se refiere a la introducción, la segunda, a la distribución geográfica y características generales, la tercera, a las características específicas de la oferta de atención, la cuarta, a la cobertura de grupos poblacionales específicos, la quinta, a la derivación de pacientes y principales necesidades de los Centros de Tratamiento Asistenciales, la sexta, a los alcohólicos anónimos y narcóticos anónimos, y la séptima y última parte, a las conclusiones.

Debido a la extensión de los resultados del Segundo Censo Nacional de Centros de Tratamiento Asistenciales y a la importancia y necesidad de difundir la totalidad de sus contenidos, el mismo se publica en dos ediciones.

En la primera edición difundida en el Suplemento Actos de Gobierno N° 61 (el 9 de noviembre de 2009) se dedicó fundamentalmente a precisar todo lo concerniente a la primera, segunda y tercera parte. En relación a la primera, se destacaron los objetivos y la metodología. Además, en referencia a la segunda parte, se trató lo vinculado a la distribución geográfica y a las características generales de los Centros de Tratamiento Asistenciales en el territorio nacional, y finalmente, en la tercera parte se describió las modalidades de tratamiento, los servicios que ofrecen los Centros de Tratamiento Asistenciales, la disponibilidad existente, la descripción de los profesionales, técnicos y operadores, los lineamientos teóricos y las actividades complementarias.

En esta edición se difunde la segunda y última entrega del informe, donde se expondrán la cuarta, quinta, sexta y séptima parte. En estos capítulos se resaltarán principalmente los siguientes temas: la cobertura según el sexo, según los grupos etarios, según las poblaciones específicas, la derivación de pacientes entre dispositivos de atención, las necesidades identificadas por los Centros de Tratamiento Asistenciales, las características generales y específicas de los alcohólicos anónimos y los narcóticos anónimos, y finalmente, las conclusiones.

Es importante destacar que teniendo presente la organización del texto es necesario continuar con el sistema de numeración romano, iniciado en la primera edición de esta nota.

IV. COBERTURA DE GRUPOS POBLACIONALES ESPECIfICOS

Un aspecto que interesó medir en el censo realizado, fue la disponibilidad de dispositivos de atención destinados a poblaciones específicas, debido a que es frecuente que los mismos establezcan criterios de ingreso a tratamiento, según edad, sexo y otras características específicas.

En el siguiente apartado se presentarán los datos referidos a la disponibilidad de recursos específicos para el tratamiento de grupos poblacionales diferenciales. Están considerados todos los centros censados (592) y debido a que un mismo centro puede atender a más de un tipo de población, los porcentajes en cada categoría refieren al total de centros.

Cobertura según sexo

En este segmento se presenta la información referida a la cantidad de dispositivos disponibles para el tratamiento de hombres adultos y mujeres adultas.

También se indaga en la proporción de centros que admite a mujeres y varones indistintamente, y aquellos que atienden exclusivamente a uno u otro sexo. Por otro lado, y en el caso de los centros que admiten mujeres en tratamiento, se consigna si estos contemplan la posibilidad de que éstas asistan a tratamiento junto con sus hijos, en caso de tenerlos, y si admiten mujeres que se encuentren en período de gestación.

El cuadro anterior ofrece tres tipos de lectura. La primera indica cuantos centros aceptan población adulta según sexo. En este caso, se puede afirmar que el 91.2% de los centros censados admite hombres adultos, y el 85.9% admite mujeres adultas.

Una segunda lectura permite indagar acerca de la cantidad de dispositivos que admiten hombres y/o mujeres adultos con exclusividad.

A partir de esta distribución se observa que el 80.9% de los centros aceptan hombres y mujeres indistintamente, en tanto el 8.4% acepta solo hombres y el 3.2% exclusivamente mujeres. Es decir que los varones tienen mayor oferta de dispositivos de tratamiento que las mujeres.

Respecto del universo total de los centros, se puede realizar un tercer tipo de lectura: el 45.7% de ellos acepta mujeres aún cuando estas se encuentran embarazadas o tengan hijos que deban asistir con ellas a la consulta y/o internación. El 19.4% atiende mujeres aún cuando estas se encuentran embarazadas, pero no acepta la presencia de niños durante el tratamiento o la consulta.

Asimismo, el 13.3% admite mujeres en el tratamiento, pero estas no pueden estar embarazadas ni concurrir con sus hijos al establecimiento.

Según estos datos, a la menor oferta de tratamiento para mujeres, se agrega que según sea su ciclo vital y condiciones familiares, las posibilidades de recibir un tratamiento disminuye.

Los tres tipos de centros -públicos, privados y mixtos- tienen mayor concentración de centros de atención para mujeres y varones adultos; 86.4%, 79.6% y 50% respectivamente.

En cambio los centros mixtos y privados tienen mayor porcentaje de centros de atención exclusiva de varones adultos que los públicos.

En este sentido, los centros con financiamiento público presentan un perfil de atención más incluyente. Solo un 5.6% de los centros no atiende población adulta.

Del cuadro se desprende que los centros de atención específica para pacientes drogadependientes, atienden exclusivamente pacientes adultos varones en mayor medida que las instituciones de asistencia general. Por otra parte, hay una mayor proporción de dispositivos de atención general que no admiten adultos entre sus pacientes.

Cobertura según grupos etarios

En esta oportunidad los grupos poblacionales están delimitados de acuerdo a la edad de los pacientes. Para ello se utilizó un sistema de categorías que entiende por niños a los menores que tienen hasta 12 años cumplidos, a los adolescentes como aquellos menores que tienen entre 13 y 17 años, a los jóvenes como aquellos pacientes entre 18 y 21 años, a los adultos como aquellos mayores de 21 y menores de 65 años, y a los adultos mayores como aquellos que tienen 65 años o más.

A partir de esta delimitación, se indagó acerca de la disponibilidad de dispositivos de atención para cada uno de estos grupos etarios, y la cantidad de centros que disponen de recursos exclusivamente para uno o varios de estos segmentos combinados.

A partir del cuadro Nş 30 se pueden realizar dos lecturas que define a la población según grupos de edad. En la primera, se observa la cantidad de dispositivos que admiten a la población según su edad. Se estima entonces que más del 90% están preparados para trabajar con jóvenes (18 a 21 años) y pacientes adultos.

Este porcentaje se reduce al 67.1% cuando los pacientes tienen 65 años o más, y a un 83.1% cuando se encuentran en la franja etaria que va de los 13 a los 17 años. Asimismo, solo un 31.9% de los centros admite niños menores de 13 años. De esta lectura se desprende que esta población es la que se encuentra menos cubierta por las redes asistenciales en actividad.

Por otra parte, una segunda lectura permite observar cómo se distribuye la oferta de atención para grupos poblacionales combinados. Así, se observa que casi la mitad de los centros trabajan con todas las edades excepto con niños, en tanto el 27.2% no hace diferencias según edad, admitiendo a toda la población sin requisitos de edad.

Por otra parte, el 11.6% de los centros admiten a los pacientes a partir de los 18 años. Además, no existen en el territorio dispositivos de tratamiento exclusivo para niños menores de 13 años.

Cerca del 30% de los dispositivos de tratamiento, ya sean de carácter específico o general, atiende indistintamente a toda la población, sin distinciones por edad. Sin embargo, los establecimientos específicos trabajan en la mitad de los casos exclusivamente con mayores de 12 años, es decir, el grupo etario que incluye a los adolescentes, los jóvenes y los adultos, mientras que este porcentaje es del 35.4% cuando se trata de establecimientos generales.

Asimismo, estos últimos tienen mayor proporción de dispositivos que atienden pacientes mayores de 17 años (el 21.2% frente al 7.7% de los dispositivos específicos).

Los datos que presenta el cuadro Nş 29 indican que los establecimientos de carácter público atienden en mayor proporción a la población de todas las edades, en tanto los establecimientos de carácter privado excluyen en mayor proporción a los niños menores de 13 años de edad (el 65% de estos dispositivos brinda tratamiento exclusivamente a los pacientes mayores de 13 años).

Cobertura según poblaciones específicas

Aquí se presenta la información referida a la oferta de tratamiento disponible cuando se trata de poblaciones con características diferenciales (judicializados, niños en situación de calle, adultos indigentes), y que requieren tratamientos que contemplen sus situaciones particulares. Por ello, se indagó si los centros tienen los recursos necesarios para brindar tratamiento a pacientes que se encuentren en condiciones extremas de pobreza o en conflicto con la Ley penal o civil.

También se consideró la oferta existente para aquellos pacientes con patologías médicas o psiquiátricas que requieren seguimientos y tratamientos adecuados a su condición y se indagó el grado de admisión que éstos tienen en los dispositivos de atención.

El objetivo fue relevar el grado de cobertura que poseen aquellos grupos que se encuentran en condiciones que complejizan el tratamiento por abuso de sustancias psicoactivas.

Alrededor del 84% de los centros de tratamiento admite pacientes judicializados, ya sea con causas civiles o penales.

El 62.1% de los dispositivos declara estar preparado para tratar adultos indigentes, y el 43.5% para tratar niños en situación de calle.

En el siguiente cuadro se presentan los datos sobre la oferta de tratamiento para poblaciones específicas, según los centros sean un dispositivo de atención general o específico y según sean de financiamiento estatal, privado o mixto.

Cada porcentaje indica la proporción de centros que ofrecen tratamiento a cada población específica sobre el total de centros de cada categoría analizada.

En primer lugar, en más del 70% de todos los tipos de centros de tratamiento se brinda atención para personas con problemas de adicción y con causas judiciales, pero en los dispositivos específicos y estatales, la disponibilidad asciende a más del 85%.

En segundo lugar, los niños en situación de calle son una población que dispondría de una menor disponibilidad de atención, siendo mayor (al igual que para los judicializados), en los dispositivos específicos y estatales.

Por último, los adultos indigentes podrían ser atendidos en el 60% de cualquiera de los centros, sean específicos o generales y la cobertura alcanza al 70% cuando la gestión es estatal o pública y en mucho menor medida entre los centros de gestión privada o mixta (44% y 47% respectivamente).

La población judicializada y los niños en situación de calle son atendidos principalmente por centros de atención específica y de carácter público. Los adultos indigentes también son atendidos en mayor medida por centros públicos pero no se observan diferencias respecto del tipo de establecimiento.

Cobertura de grupos poblacionales según patologías médicas o psiquiátricas

En el cuadro siguiente se observa la cobertura declarada por los centros en relación al tratamiento por adicciones de poblaciones con patologías específicas, médicas o psiquiátricas, pacientes duales y discapacitados.

Alrededor del 70% de los dispositivos manifiesta estar preparado para tratar pacientes con patologías duales o con discapacidades físicas, en tanto el 62.2% admite pacientes con enfermedades médicas que requieren cuidados especiales, y el 56.5% personas con algún tipo de discapacidad mental.

En términos generales estas poblaciones específicas con problemas de abuso de drogas tendrían cobertura de tratamiento en la mayoría de los centros de tratamiento. De todas maneras, se puede observar que la mayor oferta se encuentra en los establecimientos generales y en los centros de gestión estatal o público.

V. DERIVACION DE PACIENTES y PRINCIPALES NECESIDADES DE LOS CENTROS DE TRATAMIENTO ASISTENCIALES

En este capítulo se abordará la información relevada respecto de las razones de derivación de los pacientes entre dispositivos de atención.

Esta información permite dos tipos de lecturas: los motivos vinculados con el paciente, su perfil y necesidades, y los motivos relacionados específicamente con el dispositivo y su capacidad de atención.

Relacionado con ello, una de las intenciones de este estudio fue identificar los obstáculos que encuentran los dispositivos de atención a la hora de brindar un tratamiento adecuado para cada perfil de pacientes. Para ello, se introdujo en el cuestionario un segmento dirigido a la identificación de problemas comunes, que según los entrevistados, estarían interfiriendo en la oferta de atención.

El relevamiento de las áreas problemáticas se tradujo en el cuestionario en una pregunta abierta acerca de las necesidades que los centros identificaban a la hora de brindar tratamiento.

A continuación se presenta la información obtenida.

Derivación de pacientes entre dispositivos de atención

Las razones de derivación que están vinculadas directamente con el dispositivo son aquellas que tienen que ver con la capacidad de atención del centro, la disponibilidad de servicios según los perfiles de pacientes, la cobertura de grupos poblacionales y la modalidad de tratamiento ofrecida.

Un segundo grupo de razones son aquellas que se explican directamente por las características del paciente. Estas pueden tener que ver con su contexto sociovincular, su capacidad de adaptación a la modalidad de tratamiento, o su distancia geográfica del centro.

Del análisis del cuadro anterior se desprende que no existen diferencias significativas en las razones de derivación del paciente según tipo de establecimiento.

Para ambos, los motivos que se mencionaron con mayor frecuencia son la no correspondencia del diagnóstico con la modalidad de tratamiento ofrecida, la falta de servicios para abordar casos complejos y la no correspondencia de las características del paciente con la población atendida por el centro.

La lectura de los datos que proporciona el cuadro anterior, permite destacar que es más frecuente en los centros privados y mixtos que en los públicos, que la derivación suceda porque se ha cubierto la capacidad total del centro. Lo mismo sucede cuando se trata de pacientes que no poseen las características de la población que el centro asiste, que no han respetado las reglas internas del tratamiento o que carecen de una red familiar de contención que facilite el éxito y la continuidad del tratamiento.

Necesidades identificadas por los Centros de Tratamiento Asistenciales

El cuestionario indagó sobre las principales necesidades de los centros solicitando al encuestado que mencionara hasta cinco de ellas en orden de importancia.

Las necesidades declaradas por los Centros de Tratamiento Asistenciales se pudieron agrupar en nueve ejes temáticos, y cada una de ellas se define de la siguiente manera:

Recursos humanos

Esta categoría incluye profesionales de la salud, operadores terapéuticos y personas idóneas para realizar tareas de tipo administrativas y de maestranza.

Recursos materiales

En esta categoría se consideran elementos como mobiliarios, computadoras, bibliografía y otros insumos materiales que hacen a las tareas cotidianas de los centros.

Recursos económicos

Se refiere a la necesidad de subsidios, incremento de los sueldos a los empleados y mayor presupuesto destinado al sostenimiento de las actividades realizadas por los Centro de Tratamiento Asistenciales.

Requerimientos edilicios

Esta categoría contempla tanto el mejoramiento de las instalaciones como su ampliación. También incluye la necesidad de un predio propio en los casos en que no se cuenta con ello.

Capacitación

Esta categoría apunta a la capacitación en la problemática dirigida a los profesionales y técnicos responsables del tratamiento.

Ampliación de la modalidad de tratamiento

Reúne las menciones referidas a la incorporación de modalidades de tratamiento apropiadas para perfiles de pacientes que no se encuentran incluidos en las modalidades disponibles de cada centro.

Trabajo en red con otras instituciones

Apunta a la posibilidad de agilizar las derivaciones o interconsultas, y también establecer lazos para realizar trabajos en común entre dispositivos.

Difusión de la problemática y de los centros

Esta categoría refiere a la posibilidad de ampliar el conocimiento que se tiene al respecto del consumo de sustancias psicoactivas, y de la oferta disponible.

Otros

Reúne menciones referidas al apoyo y compromiso institucional y político, al pasaje a la Ley profesional, el compromiso familiar, la contención de profesionales, cuestiones referidas a la reinserción, y otros.

Los resultados indican que la mayor falencia que perciben los Centros de Tratamiento Asistenciales está relacionada con falta de recursos humanos capacitados para las distintas actividades (74.5%).

En segunda instancia se mencionó la insuficiencia de insumos materiales (72.7%) y en tercer lugar la necesidad de mejoras edilicias y la falta de recursos económicos para el mantenimiento de las actividades (53.1% y 54.4% respectivamente).

De la distribución de las necesidades según el tipo de establecimiento, se observa que los dispositivos de atención general de la salud hicieron mayor hincapié en la necesidad de recursos humanos (77.2%), en tanto entre los Centros de Tratamiento Asistenciales específicos tiene un peso equivalente la necesidad de insumos materiales (74.7%). Por otra parte, resulta más frecuente la mención de requerimientos edilicios y recursos económicos en los dispositivos de atención específica.

Resulta significativa la diferencia en relación a la necesidad de recursos humanos: en tanto entre los dispositivos privados o mixtos esta necesidad no alcanza a más del 40%, para los centros de origen público se convierte en una problemática en el 85.2% de los casos.

A la inversa, la necesidad de recursos económicos fue mayormente mencionada cuando se trató de dispositivos cuya gestión y/o financiamiento es de origen privado o mixto.

Respecto de los insumos materiales, esta necesidad alcanza al 73% de los centros públicos o mixtos.

VI. ALCOHOLICOS ANONIMOS y NARCOTICOS ANONIMOS

En este apartado se presentan los datos referidos a los Grupos de Autoayuda Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos.

Se presentan en un capítulo aparte debido a que estos poseen características diferenciales de los dispositivos restantes, que ameritan ser descriptas por separado. Por otra parte esta información se relevó a partir de fuentes secundarias, teniendo los datos relevados un tenor de tipo cualitativo. A continuación se presenta la información obtenida.

Características generales

Alcohólicos Anónimos (AA) se estableció en la República Argentina en 1952 y hoy cuenta con 890 grupos distribuidos en todo el territorio de la República Argentina. Cerca de 450 grupos, es decir el 50%, se encuentran ubicados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hasta el tercer cordón de la Provincia de Buenos Aires.

Por otro lado, Narcóticos Anónimos (NA) inició sus actividades en la Argentina en 1986 y hoy cuenta con 150 grupos de ayuda distribuidos por todo el país, aunque la mayoría también están situados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires.

Los grupos de autoayuda (tanto AA como NA) se caracterizan por no disponer de directores médicos ni otros profesionales que coordinen los grupos sino que están dirigidos por adictos en estado de recuperación que se ayudan entre sí a mantenerse fuera del consumo y compartir un espacio para acompañar su recuperación y comentar experiencias propias.

El marco teórico o encuadre de trabajo de los grupos es el llamado "12 tradiciones" y "12 pasos". Las reuniones no son sesiones de grupo de terapia ni clases donde se pueden brindar consejos, sino más bien un espacio donde se puede compartir experiencias personales sobre la adicción y sobre el proceso de recuperación y si bien, el programa es espiritual, no es religioso.

El intercambio se realiza a través de turnos de habla, donde cada uno puede contar sus experiencias al grupo. Una de las premisas de estos grupos es mantener el anonimato de sus participantes y por tanto se les pide a todos los integrantes resguardar dicho estado fuera de los encuentros y no hablar de otros miembros fuera de los grupos.

Ni los grupos de AA ni NA necesitan infraestructura propia para funcionar, por lo general se encuentran alojados dentro de otras instituciones más grandes como hospitales e iglesias.

Las reuniones suelen llevarse a cabo en iglesias, hospitales, centros de tratamiento y otros lugares similares debido a que estos lugares suelen ser accesibles y convenientes para posibilitar el encuentro de los miembros, pero ni AA ni NA pertenecen o están conectados a ningún otro grupo, organización o institución.

En cuanto a los recursos humanos, sólo hay miembros, padrinos y voluntarios. Son las oficinas de servicios generales tienen 1 o 2 administrativos que trabajan de manera estable y cobrando un sueldo. Tanto AA como NA son grupos que se sostienen a través de contribuciones voluntarias de los miembros, no reciben dinero de ninguna otra institución.

Características específicas

Dirección médica

Tanto AA como NA se caracterizan por no contar con directores médicos que supervisen los tratamientos.

Marco teórico de trabajo

Teoría de los 12 pasos. Los 12 pasos son una guía escalonada de recuperación, cuya base remite al intento de los primeros miembros de dejar constancia por escrito de su progreso o evolución hasta la sobriedad.

Modalidad de tratamiento

Grupo de autoayuda. No se presenta ninguna otra modalidad de tratamiento complementaria.

Servicios: tanto AA como NA brindan los siguientes servicios en todas sus sedes:

• Tratamientos por abuso de indebido de alcohol.

• Grupos de prevención de recaídas.

• Orientación a padres, familiares y/o la comunidad.

• Capacitación abierta a la comunidad. •

• Actividades de prevención.

Cobertura de grupos poblacionales

No presentan restricciones en cuanto a las características de la población a la que brindan asistencia, excepto cuando se trata de pacientes con enfermedades medicas que requieran cuidados especiales.

Respecto de la especificidad de la sustancia consumida, AA trabaja con consumidores abusivos de alcohol, en tanto NA trabaja con consumidores de las sustancias psicoactivas restantes.

Actividades complementarias de tipo teórico intelectual

Tanto AA como NA realizan actividades de producción de conocimiento. Una de las principales actividades desarrolladas por ambos grupos es la impresión de material de lectura específica sobre la temática particular que tratan (NA sobre drogas y AA sobre alcoholismo) y que a su vez, es distribuida en todo los grupos del interior del país. Por otra parte, en AA se realiza un censo cada 5 años, relevando y sistematizando la información de la cantidad y características de los pacientes que participan de todos los grupos con los que cuenta en la Argentina.

Razones más frecuentes de derivación y/o no admisión

En el caso de AA la razón más frecuente de derivación y/o no admisión a los grupos es la no pertinencia del diagnóstico de la persona con la modalidad de tratamiento ofrecida, seguida de la falta de servicios para abordar casos complejos, y, en tercer lugar, la falta de correspondencia del paciente con el perfil de la población asistida en el dispositivo.

Para NA, en cambio, tanto la falta de servicios para abordar casos complejos como la no correspondencia del diagnóstico con la modalidad de tratamiento ofrecido tuvieron igual importancia.

Otras razones frecuentes de derivación o no admisión a los grupos de AA son la falta de apoyo familiar, la falta de compromiso personal y situaciones de violencia. Para NA en cambio, fueron importantes la distancia geográfica del grupo al domicilio, la no interrupción del consumo y la falta de apoyo familiar.

Necesidades percibidas por los grupos

Las necesidades que han declarado los grupos de AA se relacionan con equipamiento de tecnología como teléfonos, computadoras, fax, etc. y luego las que tienen que ver con una mejora del espacio físico, ya sean reformas o arreglos como la ampliación del espacio físico.

También mencionaron inquietudes respecto del intercambio científico, obtención de material de consulta, promoción y difusión de las actividades. Por otro lado, las necesidades reconocidas por los grupos NA se relacionan casi exclusivamente con el espacio físico: sean las mejoras edilicias, la obtención de un lugar propio de trabajo, el equipamiento tecnológico y mobiliario y el apoyo económico para ello.

VII. CONCLUSIONES

Distribución geográfica

La mayor oferta de centros de tratamiento se concentra en las provincias de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Neuquén y Santa Fe.

Cantidad de camas disponibles

De los 399 dispositivos de atención específica a la problemática del consumo abusivo de sustancias, solo 109 declararon contar con camas para tratamientos de tipo residencial. Ello representa al 27.3% de este subuniverso.

La mayor oferta de camas se concentra en la Región Centro (68.5%).

En toda la República Argentina se cuenta con un total de 2980 camas disponibles, lo cual da una tasa de 8.22 camas cada 100 mil habitantes. La mayor oferta según cantidad de habitantes la tiene la Provincia de Tierra del Fuego, en tanto el mayor número de camas se encuentra en la Provincia de Buenos Aires.

El 60.2% de los centros de tratamiento que cuentan con camas para internación tienen una gestión y un financiamiento privado.

Características generales

El 62.2% de los centros asistenciales censados poseen una gestión y/o financiamiento de carácter público. El 31.3% pertenece al sector privado y el 6.5% es de origen mixto.

El 67.4% de los centros son dispositivos de atención específica para el tratamiento de pacientes con esta problemática, siendo en su mayoría dispositivos municipales y/o provinciales y organizaciones de la sociedad civil. El 32.6% restantes son establecimientos de atención general de la salud, en su mayoría hospitales generales, hospitales de agudos, clínicas psiquiátricas y centros de salud mental.

Alrededor del 70% de los centros de atención general de la salud tienen un patrimonio de origen público. Esta proporción disminuye al 54.9% cuando se trata de dispositivos de atención específica del abuso de sustancias psicoactivas.

Modalidad de tratamiento

En cuanto a la modalidad de tratamiento ofrecida por los centros, la de tipo ambulatorio es la modalidad de tratamiento que tiene mayor oferta en la Argentina: un 71.9% de los dispositivos censados brinda esa modalidad de tratamiento.

Los consultorios externos aparecen en segundo lugar como la modalidad más frecuente: el 65.4% de los dispositivos cuenta con este abordaje. Estos tipos de modalidad de tratamiento se presenta con mayor frecuencia en los dispositivos públicos.

Las comunidades terapéuticas son comúnmente dispositivos de atención específica que poseen una gestión y/o financiamiento de tipo privado y/o mixto.

La modalidad de tipo residencial corresponde en la mayoría de los casos a dispositivos de tipo general y de carácter privado o mixto, dentro de lo cual se destaca fundamentalmente la presencia de sanatorios y clínicas.

Servicios ofrecidos

Los servicios que se ofrecen con mayor frecuencia en los dispositivos de atención son el servicio de diagnóstico o primera consulta (92.9%), psicoterapias (86.5%), orientación a padres, familiares y la comunidad (84.2%), actividades de prevención (77.9%), seguimiento de pos alta (65.9%) y evaluación y seguimiento psiquiátrico y médico (63.3%).

Los centros de atención específica para adictos presentan frecuentemente mayor oferta de servicios que los dispositivos generales.

Los servicios de pos alta y capacitación son más frecuentes en instituciones cuya gestión y/o financiamiento es de carácter mixto o privado.

Las actividades de prevención se dictan en menor medida en instituciones de financiamiento privado, en comparación con públicas y mixtas.

Cobertura de grupos poblacionales

Del total de los centros censados, el 91.2% admiten pacientes hombres adultos, el 85.9% mujeres adultas y solo el 8.4% atienden exclusivamente a hombres adultos, en tanto este porcentaje es del 3.2% para la atención exclusiva de mujeres.

El 27.2% de los centros atiende a la población sin distinción alguna según edad, en tanto el 45.4% admite todas las edades excepto los niños menores de 13 años. Solo el 31.9% de los dispositivos acepta en tratamiento a este grupo etario. Los establecimientos que atienden a todas las edades, son en mayor proporción se carácter público.

Actividades complementarias

El 47.7% de los centros realizan actividades relacionadas con un abordaje de tipo teórico intelectual acerca de la problemática de la salud en general, o del consumo de sustancias psicoactivas en particular. En su mayoría estas actividades consisten en publicaciones, dictado de cursos y capacitaciones e investigaciones clínicas y epidemiológicas.

Lineamiento teórico

El 59% de los dispositivos realiza los tratamientos a partir de una escuela teórica definida previamente. Las corrientes más frecuentes son el psicoanálisis (38.5%), la corriente ecléctica (26.7%), la cognitiva (19.7%), la sistémica (18.6%) y la conductual (16.4%).

Derivación y principales necesidades de los Centros de Tratamiento Asistenciales

Los principales motivos que justifican la derivación de un paciente son la no correspondencia del diagnóstico con la modalidad de tratamiento ofrecida, la falta de servicios para abordar casos complejos y la no correspondencia de las características del paciente con la población atendida por el centro.

La mayor falencia que perciben los centros está relacionada con falta de recursos humanos capacitados para las distintas actividades (74.5%). En segunda instancia se mencionó la insuficiencia de insumos materiales (72.7%) y en tercer lugar la necesidad de mejoras edilicias y la falta de recursos económicos para el mantenimiento de las actividades (53.1% y 54.4% respectivamente).