INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA INDUSTRIAL

Iniciativas para el Uso Racional de la Energía.

Resultados de un Estudio sobre el Desempeño de Lámparas de Bajo Consumo

El Instituto Nacional de tecnología Industrial, a través del Centro de Energía-INTI, destaca permanentemente la importancia extraordinaria del uso racional de la energía. Proyectos, documentos e informes elaborados recientemente resaltan los impactos de la calidad, durabilidad y seguridad de las lámparas de Bajo Consumo. Asimismo, se establecen otras iniciativas institucionales —a modo de recomendaciones— para el uso eficiente de la energía en el hogar, en el sector comercial y en el sector industrial.

I. INTRODUCCION

ΏCuánto ahorramos cambiando lamparitas?

El uso racional de la electricidad es la principal fuente de energía barata de que se dispone y a la que habrá que controlar de una manera generalizada para hacer frente a una perspectiva de crecimiento. Un estudio realizado por el Centro de Energía-INTI demuestra que el Plan de Canje de Lámparas Incandescentes por las de bajo consumo —realizado de forma completa—, permitiría un ahorro del orden de 1000 millones de dólares en inversiones.

Las lámparas eléctricas incandescentes —las clásicas con filamento luminoso— se denominan habitualmente por su potencia en watts (o vatios), por ejemplo, de 60, 75 ó 100 W. Existen también otras lámparas de bajo consumo, que suministran una iluminación equivalente con un consumo unas cinco veces menor y que constituyen una fuente potencial de electricidad de rápido acceso.

Consumo y posible ahorro

El consumo de electricidad en los últimos años promedió el equivalente a una potencia media de unos 10 GW (giga watts o giga vatios), esto es 10.000 millones de vatios (1 GW=1000 millones de vatios), que es el consumo de 100 millones de lámparas de 100 vatios continuamente encendidas durante todo un año.

De estos 10 GW, unos 3 GW fueron utilizados por el sector residencial, cuyo consumo promedio resultó similar al de 30 millones de lámparas de 100 W encendidas permanentemente. Alrededor de la tercera parte de lo consumido en las casas, es decir, cerca de 1 GW en promedio, se utilizó principalmente de noche.

Esta potencia en iluminación doméstica (sin incluir el alumbrado público) ya es utilizada en parte por artefactos de bajo consumo, por lo tanto no se puede suponer una reducción a una quinta parte en su conjunto. Además, las lámparas de bajo consumo no son adecuadas para un funcionamiento muy intermitente. Si la mitad del consumo, o sea una potencia promedio de ½ GW=500 MW=500 millones de W, fuera reducida a su quinta parte, se ahorraría en promedio 400 MW=0,4 GW. Esto equivaldría a una central de cierto porte funcionando continuamente (Atucha I, por ejemplo, tiene 0,36 GW) pero desde ya ninguna central produce de manera ininterrumpida.

Otras consecuencias

El reemplazo tiene consecuencias más importantes sobre la potencia pico: las lámparas reemplazadas no están continuamente encendidas. Si se supone que en promedio trabajan 6 horas por día, durante esas 6 horas la potencia será 4 veces mayor. Pues dividiendo el día en cuartos de seis horas, la potencia en cada uno sería 0 GW, 0 GW, 0 GW y 2 GW, cuyo promedio es precisamente 0,5 GW. Si estos 2 GW fuesen lámparas de 100 W, serían 20 millones de lámparas.

El ahorro en la potencia pico sería entonces cuatro veces el ahorro promedio, o sea 1,6 GW (que se puede pensar como 80 W de ahorro/lámpara x 20 millones de lámparas=1600 millones de W). Ahora bien: Ώcuánto cuesta una central (o un grupo de centrales) con una potencia de 1,6 GW?

Instalar una de ciclo combinado cuesta unos 600 dólares por kW (1.000 W) de potencia, es decir, 0,6 dólares/W, por lo que para 1.600 millones de W ascendería a unos 960 millones de dólares. Dos centrales de ciclo combinado con una potencia total de alrededor de 1,6 GW, como la "General Belgrano" (0,823 GW) y la "General San Martín" (0,824 GW), para las cuales se adjudicaron para su construcción 511 millones y 527 millones de dólares, respectivamente, hace 1037 millones de dólares en total, a razón de 0,63 U$S/W.

El combustible ahorrado es otra cosa. Un cálculo pesimista indica unos 3,75 millones de barriles de petróleo (BOE) por año y si cotizara a 60 dólares el barril, el gasto ascendería a 225 millones de dólares, en tanto las 20 millones de lámparas a 3 dólares cada una costarían 60 millones. Como la vida media declarada de las lámparas de bajo consumo oscila entre 3000 y 5000 horas, tomando un promedio de 4.000 horas y a 6 horas por día, durarían 22 meses durante los cuales se ahorrarían 412 millones de dólares (siempre estimando el precio de petróleo a 60 dólares el barril) con una inversión inicial de 60 millones. Puede deducirse, a su vez, que cerraría bien con petróleo a 30 dólares y menos, y sólo con el ahorro en combustible, sin incluir costos financieros ni la amortización de la dos centrales de ciclo combinado cotizadas en 1037 millones de dólares.

Más adelante

El consumo de electricidad viene creciendo a un ritmo de entre 6 y 7 % anual en los últimos años, equivalente a una potencia media anual de unos 0,55 GW. Por otra parte, la potencia pico es alrededor de un 74 % superior a la potencia media y su crecimiento puede estimarse en 0,96 GW por año, por lo que instalarla implicaría una inversión del orden de 600 millones de dólares anuales. La potencia pico aumentó en relación a la potencia instalada del 60 % al 70 % entre 2003 y 2007, pero debe tenerse en cuenta, asimismo, que no toda la potencia instalada está disponible constantemente y que la generación hidroeléctrica depende de factores climáticos.

En la industria hay mucho por hacer, como lo demostró japón al reducir el consumo específico de energía a menos de la mitad en algunas áreas mediante campañas de uso racional.

ΏCuál es la manera correcta de manipular una lámpara de bajo consumo?

Las lámparas de bajo consumo o Compact Fluorescent Lamps (CFLs) contienen pequeñas cantidades de mercurio. Es por ello que su deposición final debe realizarse mediante un correcto tratamiento. Si bien en otros países existen planes de recolección y eliminación de las CFLs, en la República Argentina aún no se ha implementado un sistema de reciclado de estas lámparas. No obstante, su utilización no reviste riesgo alguno para los consumidores, ya que las lámparas de bajo consumo contienen sólo 2 mg de mercurio, cantidad mil veces menor a la de un termómetro clínico de uso hogareño y cien veces menor a la de un tubo fluorescente. Pero es necesario tomar ciertas precauciones en el caso de que una lámpara de bajo consumo se rompa, ya que el mercurio es una sustancia tóxica que puede producir daños para la salud, por inhalación, contacto o ingestión.

La Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA) brinda a los consumidores y comercios la siguiente guía de limpieza y disposición de lámparas de bajo consumo en caso de que éstas se rompan:

• Abrir las ventanas y ventilar el cuarto de 15 a 30 minutos, luego remover todo el material posible sin utilizar aspiradora, de la siguiente manera: sacar los fragmentos de vidrio y el polvo con un pedazo de cartulina o papel rígido como si fuera una pala, utilizando guantes descartables, y limpiar el área con toallas de papel húmedo. Poner los materiales en una bolsa de plástico. Para levantar los fragmentos de vidrio más pequeños y el resto de polvo, usar cinta para embalar y depositarlos en la bolsa. Poner la primera bolsa en una segunda bolsa de plástico sellada y colocarla en el container de basura. Después lavar las manos. Luego de haber limpiado la zona, mantener el área bien ventilada por al menos 24 horas.

• Nunca utilizar aspiradora para limpiar mercurio. Si se pasa la aspiradora ésta lanzará el mercurio al aire incrementando su exposición. Además, el artefacto se contaminará y deberá ser desechado.

• Nunca utilizar una escoba para limpiar el mercurio. Se romperá el mercurio en gotitas más pequeñas y las expandirá.

• Nunca poner el mercurio en una alcantarilla ya que podrá quedar alojado en las cañerías.

El INTI viene impulsando diversas iniciativas en materia energética

• Realizó diagnósticos de eficiencia energética y propuestas de mejora en varias industrias, como secado de yerba mate, enfriado de manzanas y peras, tratamiento de cáscara de limón, producción de quesos, producción de celulosa, y producción de cemento.

• Brinda asistencia a las empresas generadoras de energía para evitar consumos innecesarios de energía en su operación.

• Firmó acuerdos con varios municipios de Santa Fe, Mendoza y Buenos Aires para revisar integralmente el sistema de alumbrado público y corregir sus deficiencias, con mejoras de un 20 a un 35 % del consumo.

• Realizó evaluaciones de las lámparas de bajo consumo del mercado, señalando cuáles son las marcas más seguras y de mejor prestación.

• Tiene el primer laboratorio montado en el país para etiquetado energético de artículos para el hogar, que hasta ahora sólo se usa para heladeras porque es el único aparato reglamentado. En este ámbito, también realizó propuestas de mejora de diseño a todo el sector de producción de heladeras.

• Tiene un programa de energías renovables para fortalecer las alternativas solar, eólica e hidráulica.

• Impulsó un programa interno de uso eficiente de la energía.

II. RESULTADOS DE UN ESTUDIO DEL INTI SOBRE EL DESEMPEÑO DE LAMPARAS DE BAJO CONSUMO (1)

Calidad, Durabilidad y seguridad en lámparas de Bajo Consumo

Como viene sucediendo en todos los veranos y ante la difusión mediática de posible escasez de energía eléctrica, la población procura adoptar medidas que conduzcan a un uso racional de la misma. Uno de los primeros pasos que se suele tomar en la economía del hogar es reemplazar las lámparas incandescentes que se utilizan varias horas por día por las de bajo consumo (Lámparas Fluorescentes Compactas-LFC).

Las LFC en sus especificaciones técnicas (lo que está impreso en la caja) dicen que consumen entre 75 y 80 % menos que las comunes brindando la misma intensidad lumínica, y que duran hasta 6 veces más que las lámparas comunes. En teoría, tienen una potencia de entre 7 y 23 watts equivalente al mismo flujo lumínico que las incandescentes de 25 y 100 watts respectivamente.

Si bien las lámparas de bajo consumo son más caras, deberían durar mucho más y producir el mismo efecto que una lámpara incandescente con mayor ahorro de energía.

Ante la queja de los consumidores de que las lámparas de bajo consumo que se comercializan en el mercado (todas importadas de China) iluminan poco y duran poco, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) efectuó un análisis de comportamiento de estas lámparas. Se realizó una investigación sobre 600 lámparas de 17 marcas.

El resultado de la investigación indica que hay lámparas que iluminan menos que lo especificado en los envases, que hay lámparas que duran mucho menos que la cantidad de horas que figura en la caja contenedora, que algunas lámparas no son eléctricamente seguras y podrían ser causantes de incendios tal como se observó en los análisis, y por último con algunas lámparas de bajo consumo se ahorra más energía que con otras (comparando las 17 marcas entre ellas).

Es por ello que el INTI, como servicio público de referencia y control tecnológico de calidad, difunde esta información para conocimiento de los ciudadanos, para que a la hora de elegir una lámpara alternativa a la incandescente opte por la que realmente cumple con las especificaciones de calidad, durabilidad y seguridad.

El Gobierno Nacional convocó recientemente a la población a adoptar medidas que conduzcan a un uso racional de la energía. Una de las primeras medidas que a cualquier ciudadano se le ocurre adoptar es el reemplazo de las lámparas incandescentes por lámparas de bajo consumo.

Si bien éstas son más caras, deberían durar más y producir con una potencia sustancialmente menor el mismo efecto que una lámpara incandescente de potencia equivalente. Sin embargo, es notorio que cada vez más consumidores se quejan que hay lámparas de bajo consumo que iluminan poco y también duran poco.

Ante esta situación, el INTI decidió efectuar un análisis del comportamiento de distintas lámparas de bajo consumo que se comercializan en el mercado (todas las lámparas estudiadas provienen de China). A continuación se sintetizan los resultados obtenidos en los laboratorios del INTI sobre un total de 600 lámparas de distintas marcas.

• Hay lámparas que iluminan menos que la lámpara incandescente de potencia equivalente indicada en los envases.

• Hay lámparas que duran mucho menos que la cantidad de horas indicadas en los envases.

• Algunas lámparas no son eléctricamente seguras y podrían ser causa de incendios.

• Con algunas lámparas de bajo consumo se ahorra más energía que con otras.

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(1) Para mayor información comunicarse a las referencias que se detallan a continuación: a) Ing. Eduardo Yasan,Tel: 4724-6200/6300 Int. 6213, E-mail: edy@inti.gov.ar; y b) Dirección de Comunicación del INTI, Telefax: 4724-6200/6300 Int. 6171/6176, E-mail: comunicacion@inti.gov.ar.

III. SECTOR RESIDENCIAL: RECOMENDACIONES GENERALES PARA EL USO EFICIENTE DE LA ENERGIA EN LOS HOGARES

ΏQué espacios y qué aparatos consumen más energía en los hogares?

Todo ciudadano puede identificar qué espacios de su casa y/o qué aparatos están provocando el mayor consumo de electricidad y gas. A continuación se describirán un conjunto de recomendaciones para orientar la realización de un diagnóstico general e inmediatamente comenzar a aplicar las medidas de ahorro de energía en el hogar.

Electricidad

A título orientativo se detalla posteriormente la potencia promedio en Watt o vatios (W) de algunos de los aparatos o artefactos electrodomésticos de mayor uso en los hogares, el tiempo promedio estimado de uso diario de cada uno de ellos medido en horas (h) y consecuentemente, el consumo de electricidad mensual asociado medido en kilowatthora (kWh).

Las recomendaciones para ahorrar electricidad y gastar menos por bimestre son las siguientes:

Instalación eléctrica

En primer lugar es importante verificar el estado de la instalación eléctrica. Una instalación defectuosa puede ocasionar riesgos graves para la familia y representar un gasto innecesario de energía y dinero.

Para ello se describen las siguientes indicaciones generales:

• Revisar que en la instalación no existan puntos calientes o "fugas a tierra". Para comprobarlo, apagar todas las luces, desconectar todos los aparatos eléctricos y verificar que el disco del medidor NO siga girando. Si lo hace, es necesario revisar la instalación. Recordar que una "fuga" de corriente es una fuga de dinero.

• Nunca conectar varios aparatos en un mismo tomacorriente ya que esto produce sobrecarga en la instalación y peligro de sobrecalentamiento. También provoca una operación deficiente, posibles interrupciones, cortos circuitos y daños a largo plazo.

• En caso de corto circuito, desconectar inmediatamente el aparato que lo causó y todos los demás aparatos eléctricos. Si la instalación de la casa tiene interruptor termomagnético, restablecer la corriente moviendo el interruptor a posición de apagado y, posteriormente, a la de encendido. Si en vez de interruptor tiene una caja de fusibles, bajar el interruptor general y cambiar el fusible fundido. El aparato causante del corto circuito deberá ser reparado por personal calificado antes de usarlo nuevamente.

• Si la casa tiene diferentes circuitos, es conveniente desconectarlos en períodos de vacaciones o en ausencias prolongadas.

Iluminación

La iluminación representa cerca de la tercera parte (32 %) del consumo de energía en los hogares y, por consiguiente, de lo que se paga en la factura por consumo de electricidad.

ΏCómo puede reducirse el consumo en iluminación sin prescindir de este importante servicio y, al mismo tiempo, ahorrar dinero?

Para lograrlo, es importante poner en práctica las siguientes recomendaciones:

• La primera y más obvia sugerencia es apagar la "luz" cuando no se necesite. Es muy común encontrar ambientes iluminados innecesariamente.

• Sustituir en lo posible las lámparas incandescentes y los halógenas por lámparas fluorescentes compactas, las cuales cuestan más, pero consumen cuatro veces menos energía y duran hasta diez veces más. Aplicar esta medida en todos los espacios del hogar donde sea posible, como son los pasillos, escaleras y garaje (no es recomendable en los baños, pues no es conveniente para este tipo de lámparas encenderlas y apagarlas frecuentemente). Es importante saber que el 85 % de la energía eléctrica utilizada en una lámpara incandescente se convierte en calor y sólo el 15 % restante en luz. Un foco es un calentador eléctrico, que tiene un subproducto: la luz. En caso de no poder instalar lámparas compactas fluorescentes en los lugares donde se requiere poca iluminación (habitaciones, pasillos, etc.) se recomienda usar lámparas incandescentes de 25 Watt. En luminarias múltiples se puede quitar una de cada tres lámparas incandescentes o reemplazarlas por las de 25 ó 40 Watt.

• Mantener abiertas cortinas y persianas durante el día. La luz natural siempre es mejor. (Si se vive en un lugar de clima cálido, cerrarlas en el día, pues al abrirlas entrará la luz natural, pero también el calor y, en todo caso, el costo de la iluminación artificial es más bajo que el de climatizar la habitación).

• Pintar las paredes del hogar con colores claros. Esto ayuda a aprovechar mejor la luz, tanto la natural como la artificial.

• Realizar el mayor número de actividades aprovechando la luz solar. Hacer una lista de todo lo que se puede realizar durante el día y no dejarlo para la noche. Por ejemplo, es mejor lavar, planchar y hacer el aseo durante el día con luz natural.

• Limpiar periódicamente lámparas y luminarias, pues el polvo bloquea la luz que emiten.

• Utilizar siempre iluminación dirigida para lectura, trabajos manuales, etc.

• Utilizar un atenuador electrónico para graduar la luz al mínimo necesario. También se puede instalar "interruptores de presencia" que encienden la luz sólo cuando detectan el movimiento de personas, en este caso consultar con un técnico calificado la conveniencia de instalarlos en pasillos, escaleras y otros espacios del hogar, en función del costo de los mismos, de su instalación y/o la utilidad práctica en cada caso.

Heladeras y congeladores

La conservación de alimentos por refrigeración representa cerca de la tercera parte (30 %) de la energía eléctrica utilizada en los hogares. Por este motivo, países como Brasil, México, Australia, y Estados Unidos, y los países de la Unión Europea han implantado normas de eficiencia energética que indujeron a las empresas a fabricar heladeras y congeladores que consumen un 30 % menos de electricidad que los de años recientes y hasta 60 % menos que los modelos viejos del mismo tamaño, con ocho o más años de uso.

Para mantener un consumo de energía razonable en este rubro, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Antes de conectar por primera vez la heladera o congelador, debe mantenerse el aparato en reposo un mínimo de 10 horas o el tiempo que recomiende el fabricante. Esto permitirá que se asiente el aceite interno del compresor antes de iniciar el ciclo de refrigeración.

• Colocar la heladera o congelador en un lugar con suficiente espacio para permitir la circulación del aire por la parte posterior, a unos 5 cm. aproximadamente de la pared. Evitar colocar objetos que obstruyan una adecuada ventilación, ya que de lo contrario el aparato trabajará más y, por tanto, habrá un mayor consumo de electricidad.

• Instalar en donde no esté al alcance de los rayos solares, la cocina, el termotanque o calefón y en general otras fuentes de calor, pues al aumentar la temperatura de la superficie del artefacto, aumentarán las pérdidas de frío y consecuentemente, el aparato consumirá una mayor cantidad de electricidad.

• Revisar que la heladera o congelador esté nivelado, ya que si su base o el piso están desnivelados, el burlete de las puertas sellará mal y dejará entrar aire caliente al interior del volumen refrigerado.

• Asegurar que la puerta cierre herméticamente y que no deje que el aire frío del interior fluya al exterior. Esto se puede comprobar colocando una hoja de papel al cerrar la puerta. Si ésta cae o se desliza fácilmente cuando intenta extraerla, indica que los burletes deben cambiarse.

• Verificar que la puerta esté bien cerrada y no dejarla entreabierta, pues una heladera o congelador trabaja con mayor eficiencia cuando se abre lo menos posible. Así que es importante tomar decisiones antes de abrirlo y cerrarlo de inmediato para evitar que entre el aire caliente y salga el frío. Se ha demostrado que una heladera consume hasta un 10 % menos de energía cuando la puerta es mantenida abierta lo absolutamente necesario.

• Evitar introducir alimentos calientes dentro del aparato. Es importante permitir que se enfríen a la intemperie antes de guardarlos, pues de este modo trabajará menos su heladera o congelador.

• Usar la temperatura correcta para conservar los alimentos. El ajuste del termostato debe estar entre los números 2 y 3 en lugares de clima templado y entre 3 y 4 en sitios calurosos.

• Mantener los alimentos cubiertos, en lo posible dentro de algún recipiente apropiado o con film de polietileno. De esta manera se conservan mejor y será menor la acumulación de humedad en el interior de la heladera o congelador. Esta humedad, por acción del frío, condensa sobre las superficies más frías del interior del artefacto impidiendo la extracción de calor en el ambiente refrigerado.

• Descongelar con regularidad la heladera o congelador. En heladeras o congeladores de este tipo o semi-automáticos, revisar que la cantidad de escarcha que se forma en el congelador no sobrepase un espesor promedio de medio centímetro, pues esto dificulta o impide la extracción de calor en el ambiente refrigerado. Descongelarlo antes de que esto ocurra.

• Limpiar periódicamente la rejilla posterior del condensador. La suciedad acumulada puede ocasionar costos más altos de operación del aparato. Las rejillas que se encuentran en la parte posterior o inferior delantera del mismo, deberán ser revisadas y limpiadas cuando menos dos veces por año. Mantener principalmente estas rejillas con ventilación y sin objetos que obstruyan la circulación de aire.

• Si estará de vacaciones por más de 15 días, se sugiere desconectar la heladera o congelador, limpiarla adecuadamente y dejar las puertas abiertas para que se ventile y no adquiera olores desagradables.

• Si se comprara una heladera o congelador nuevo, comparar precios, capacidad y consumo de energía. Si bien este último atributo no está por el momento visible a través de una etiqueta colocada en la puerta, revisar la información técnica del artefacto que los fabricantes están obligados a entregar. Al decidir la compra, tener en cuenta que las heladeras o congeladores equipados con sistema de deshielo automático consumen 30 % más de electricidad.

Acondicionadores de aire

El aire acondicionado es uno de los equipos o sistemas que más consumen energía en el hogar.

En lugares muy cálidos se convierte en un equipo indispensable para los miembros de la familia. Por ello es necesario observar las siguientes indicaciones:

• Mantener la habitación cerrada mientras esté funcionando el acondicionador de aire.

• Desconectar o apagar el aparato al salir de la habitación o ambiente climatizado.

• Reducir al mínimo las hendijas (entre puerta y piso, en ventanas, etc.). Esto impide las fugas de aire fresco al exterior o el ingreso de aire caliente al interior con lo cual provoca un aumento en el consumo de electricidad del aparato.

• Regular la temperatura del acondicionador de aire de tal manera que pueda dormir sin cobertores o frazadas. El frío máximo no siempre es la mejor solución del entorno. No refrigerar en exceso. Si se posee un ventilador (de techo mejor), es recomendable apagar el equipo, cuando la habitación está fría, y encender el ventilador, ya que éste consume mucho menos energía

• Es recomendable que periódicamente (una vez al año) un técnico calificado revise si la unidad necesita gas refrigerante. No dudar en hacer completar la carga de refrigerante, pues esta medida le asegura una operación eficiente y confiable de la unidad asegurando su vida útil. Es recomendable también verificar el correcto funcionamiento del termostato y llevar a cabo una limpieza general del equipo eliminado el polvo acumulado. En definitiva es conveniente realizar el mantenimiento anual correspondiente a todo el equipo. Está comprobado que los acondicionadores de aire que tienen dos años o más sin mantenimiento, consumen el doble de energía.

• Limpiar el filtro de aire cada 15 días. Los filtros sucios y los depósitos saturados de polvo provocan que el motor trabaje sobrecargado y reduzca su vida útil.

• Si se compra un equipo acondicionador de aire, compruebe que sea de la capacidad necesaria. Nunca se debe comprar si es de una capacidad superior a la que se requiere. Como regla general es importante tener en cuenta que la climatización de los ambientes a niveles de confort razonables (25° C en verano y 20° C en invierno, y alrededor de 50 % de humedad) requiere unas 50 kcal/m3 h (kilocalorías por hora y por metro cúbico) lo que da para un ambiente de 4 x 4 x 2,5 m unas 2000 kcal/h , esto es, con un equipo de 2000 frigorías cubre las necesidades.

• Instalar los equipos de aire acondicionado en circuitos eléctricos independientes con conductores (cables) y dispositivos de protección adecuados.

Equipos Electrónicos

• No mantener encendidos innecesariamente televisores, video-caseteras, videojuegos y equipos de sonido si no se están utilizando, ya que además de desperdiciar energía, los equipos sufrirán un mayor desgaste.

• El consumo en estado de espera (stand-by) de estos equipos, si bien individualmente no es importante (potencias del orden de 1 a 4 W), el conjunto puede ser importante. Estudios realizados en países como Australia han demostrado que alrededor de un 10 % de la energía eléctrica consumida en el sector residencial corresponde a este tipo de consumos. Se tratar en lo posible de desconectar (desenchunfar) el aparato que no se utiliza con frecuencia. Desde luego, esta acción con seguridad le producirá molestias (como por ejemplo tener que reprogramar su televisor color), pero es importante recordar, cuando de uso racional de la energía se trata, todo ahorro suma y consecuentemente, disminuye su factura de electricidad.

Uso de la Plancha

• Evitar desperdicios de calor y el secado de la ropa con la plancha.

• Graduar el termostato de su plancha de acuerdo al tipo de tejido que se planchará.

• Utilizar a partir del momento en que se conecta. Desconectarla antes de concluir, se aprovechará el calor remanente.

• Nunca se debe olvidar la plancha enchufada, además de desperdiciar energía se estará poniendo en riesgo la seguridad.

• Juntar una cierta cantidad de ropa para su planchado, así evitará desperdicios de energía con el encendido y apagado de su plancha.

Lavarropas

• Efectuar los lavados cuando llegue a la capacidad máxima aconsejada por el fabricante. No sobrepasar la capacidad máxima establecida.

• Para lavar poca ropa utilizar el programa económico.

• Utilizar la cantidad correcta de jabón para no tener que realizar más de un enjuague.

Artefactos a gas

A título indicativo y orientativo se presenta a continuación la potencia promedio en kilocalorías por hora (kcal/h) de algunos de los aparatos domésticos de mayor uso en los hogares, el tiempo promedio de uso mensual de cada uno de ellos medido en horas (h) y consecuentemente, el consumo de gas natural asociado a ese uso mensual medido en metros cúbicos (m3).

Seguridad

• Nunca se tienen que obstruir las ventilaciones ni los ductos de evacuación de los productos de la combustión.

• Toda combustión consume oxígeno y puede producir monóxido de carbono.

• El monóxido de carbono provoca todos los años accidentes fatales que en la mayoría de los casos podrían ser evitados. Para evitarlos, se debe mantener limpios y regulados los artefactos: con ello aumenta la seguridad y además reduce los consumos de combustibles y mejora el rendimiento.

Importante: La instalación de artefactos de cámara abierta en baños y dormitorios está prohibida. Ante cualquier duda debe consultarse a un técnico gasista matriculado.

Calefacción

• Debe cerciorarse del buen funcionamiento de los equipos de calefacción. Es recomendable que periódicamente (1 vez al año antes de los primeros fríos) un técnico gasista matriculado realice un control de todas las estufas, revisando pérdidas, encendido, funcionamiento del piloto y quemadores, adecuada evacuación de los gases de combustión.

• No deben calefaccionarse ambientes de la vivienda que no se utilicen.

• No debe utilizarse el horno para calefacción: es peligroso, y además menos eficiente que una estufa, por lo que aumenta innecesariamente su consumo de gas.

• Mantener una temperatura razonable en la caldera de agua para calefacción. Utilizar el termostato para regular la temperatura adecuada.

• No debe exagerarse con la temperatura, el exceso de calefacción consume combustible innecesariamente. El excesivo calentamiento de los ambientes provoca un derroche de energía que puede ser evitado. Por cada grado centígrado que se eleve la temperatura del aire por encima del valor indicado, se genera una pérdida de calor de casi 2 W por cada m² a través de una pared de mampostería de ladrillos comunes y de 6 W por cada m² que pasa por los vidrios simples de los aventanamientos.

Importante: Para retener el calor en los ambientes es necesario verificar el estado de cierre de puertas y ventanas; recordando que los ambientes deben tener ventilación permanente, ante la duda consulte con un gasista matriculado.

• Evitar utilizar si presenta fugas o una deficiente combustión del gas. Verificar que los quemadores y piloto operen siempre con llama azul (que indica una correcta combustión) sin puntas amarillas o anaranjadas.

• Tener en cuenta que cuando se empleen estufas del tipo sin tiraje, que arrojan al ambiente un gran porcentaje de vapor de agua, como producto de la combustión, en determinadas condiciones de temperatura y humedad relativa producen saturación de humedad en el ambiente, con las consecuentes apariciones de condensación, generación de moho, hongos, etc. como así también olores característicos y malestar de los ocupantes.

Calefones y termotanques

• No dejar correr el agua caliente que no se utiliza: derrocha gas, agua y abulta la factura innecesariamente.

• Si está instalado un calefón debe regularse la temperatura del agua caliente con la palanca, botonera, o abriendo más la canilla, pero evitar mezclarla con la fría: ahorrará gas y prolongará la vida útil del artefacto.

• Si está instalado un termotanque regular su temperatura de tal manera que no necesite mezclar agua caliente con fría (punto medio de la posición del termostato). Si el equipo se encuentra instalado fuera de la vivienda mantener en buen estado la protección y la aislación térmica correspondiente.

Cocción de alimentos

• Para calentar más rápido y consumir menos gas conviene tapar los recipientes utilizados y calentar la cantidad que se va a usar.

• Evitar que la llama asome por el borde inferior de los recipientes, así reducirá el consumo.

• Mantener los quemadores de cocinas, estufas, calefones y termotanques limpios, la llama debe ser estable, silenciosa y de color azul intenso.

• Usar el horno en forma mesurada, consume el equivalente a tres hornallas.

• Una vez alcanzada la cocción de los alimentos se debe apagar la hornalla. Si durante la cocción alcanza el punto de ebullición, es necesario disminuir la llama lo suficiente para mantenerlo.

Consideraciones sobre la envolvente de los edificios. Aislantes térmicos

Aproximadamente un tercio de la energía producida en la República Argentina es consumida en y para el desenvolvimiento de los edificios. De esta cantidad, casi la mitad se utiliza para satisfacer la demanda de calefacción y de refrigeración. Del resto, se considera que un 30% como mínimo se pierde energía por los techos, cuando éstos no se encuentran aislados térmicamente en forma adecuada, permitiendo grandes fugas de calor en condiciones invernales o calentamiento excesivo en épocas estivales.

Para el caso de un techo plano utilizado en edificios en altura o de una vivienda individual con cubierta tradicional de tejas o de chapa metálica, si en ambos casos se contemplara la utilización de un material aislante térmico de solamente 2 centímetros de espesor, posibilitaría reducir las pérdidas de energía por transmisión de calor en casi un 50 %. Si el espesor de la aislación térmica que se emplea es de 5 centímetros, la reducción de la pérdida de calor por el techo puede llegar al 70 %.

En el caso de las paredes, también es importante que posean una adecuada aislación térmica, para reducir los intercambios de calor a través de las mismas, con el objeto de lograr una situación de confort con menor gastos de energía.

El tema de pérdida de calor por las ventanas y principalmente de los elementos vidriados en un edificio se debe tomar muy en cuenta durante las noches invernales, en que se presentan grandes diferencias de temperatura entre el ambiente interior y el aire exterior.

En estas situaciones, el simple hecho de cerrar las persianas, reduce tales pérdidas en más del 60% en el área que ocupan dichas ventanas. Cuanto mayores dimensiones posean las aberturas, más incidencia tendrá este ahorro de energía sobre el total del edificio.

Otro aspecto a considerar acerca de las ventanas y de las aberturas en general, es el tipo y la calidad de los materiales que se utilizan para su fabricación. Cuando se emplean cerramientos de baja calidad, con problemas de diseño, se originan excesivas infiltraciones de aire a través de los mismos. Las infiltraciones son flujos descontrolados del aire exterior que ingresan al edificio por hendijas u otras aberturas no intencionales, como así también mediante el normal uso de apertura y cierre de la puerta de entrada.

Las pérdidas de calor causadas por infiltraciones pueden representar hasta un 30 % de las totales de un edificio. Se pueden reducir notoriamente, colocando elementos que impidan el paso del aire indeseado, como burletes u otros materiales de comportamiento similar.

El aislamiento térmico permite ahorrar hasta 50 % de la energía que se utiliza para la calefacción o el aire acondicionado. Para lograrlo, se puede realizar lo siguiente:

• Mantener puertas y ventanas cerradas. Abrirlas sólo cuando sea indispensable renovar el aire.

• Tapar y sellar todo tipo de hendiduras para asegurar que el aire acondicionado quede perfectamente aislado (cambiar vidrios rotos, sellar orificios por los cuales pueda escaparse el aire). Lograr un óptimo aislamiento térmico permite protegerse mejor del frío en la temporada invernal.

• Revisar que todos los ductos estén debidamente aislados si el aire acondicionado es integral. Aislar la pared; esto generalmente requerirá 2/3 del espesor que se aplique al techo.

• Las comodidades que generan la calefacción y el aire acondicionado permiten que la vida sea agradable en el hogar. Además con los aislamientos térmicos se ahorrará energía y reducirán gastos.

IV. SECTOR COMERCIAL Y PUBLICO: RECOMENDACIONES PARA EL USO RACIONAL DE lA ENERGIA

Conjunto de medidas inmediatas de costo nulo o mínimo

Modificación de hábitos de consumo

• Diseñar y habilitar un espacio intranet en la web de la organización para la comunicación interna de sugerencias y recomendaciones, y facilitar el intercambio entre todo el personal.

• Diseñar y distribuir convenientemente afiches, carteles, o cualquier otro tipo de comunicación visual que recuerden el apagado de luces innecesarias y el uso racional de los equipos eléctricos.

• Instruir al personal en el apagado de luces y uso prudente del agua en las instalaciones sanitarias.

• Instruir al personal de mantenimiento y/o limpieza a reducir el derroche de energía eléctrica en espacios comunes.

• Instruir al personal de limpieza a reducir el uso del agua (fría y caliente) en sus tareas habituales.

Iluminación

• Disminución del nivel de iluminación (apagado de luces, desconexión de circuitos, desactivación de lámparas, etc.) en pasillos, palieres, y cualquier otra zona de tránsito siempre que esto no afecte la seguridad de las personas.

• Asegurar la limpieza períodica de luminarias, la desactivación de balastos ociosos, y la implementación de cualquier otra medida de operación y mantenimiento que contribuya a optimizar el uso de las instalaciones.

• Sustituir la luz eléctrica por un mayor aprovechamiento de la luz natural en aquellos lugares y ocasiones que lo permitan.

• Evitar el derroche de energía eléctrica durante las actividades de limpieza de oficinas y locales en general, asegurándose que, durante el proceso, se minimice el uso de la iluminación sectorizando adecuadamente su empleo.

• Eliminar o reducir al mínimo la utilización de iluminación ornamental interior y exterior.

Climatización

• Asegurar el buen funcionamiento de los equipos de calefacción. Es recomendable que períodicamente (1 vez al año antes de los primeros fríos) un técnico gasista matriculado realice un control de todas las estufas, revisando pérdidas, encendido, funcionamiento del piloto y quemadores, y la adecuada evacuación de los gases de combustión.

• Apagar los sistemas de climatización cuando el ambiente esté desocupado, sobretodo en la hora de almuerzo.

• Estudiar la posibilidad de apagar los aparatos de aire acondicionado una hora antes del horario de salida del personal.

• Dónde sea posible deberá regularse el sistema de cimatización de los ambientes a niveles de confort razonables 25° C en verano y 20° C en invierno, y alrededor de 50 % de humedad. El excesivo calentamiento de los ambientes, provoca un derroche de energía que puede ser evitado. Por cada grado centigrado que se eleve la temperatura del aire por encima del valor indicado, se genera una pérdida de calor de casi 2 W por cada m² a través de una pared de mampostería de ladrillos comunes y de 6 W por cada m² que pasa por los vidrios simples de los aventanamientos.

• Restringir el uso de estufas de cuarzo y calentadores (caloventores y radiadores con aceite térmico) de ambiente eléctricos.

Equipamiento Eléctronico de oficina (ofimática)

• Efectuar un relevamiento de las computadoras personales existentes y determinar en cuantas de ellas es posible aplicar las opciones de ahorro de energía.

• No olvidar apagar por completo la computadora antes de retirarse. Esto incluye la computadora, el monitor, la impresora y cualquier otro periférico conectado. Es importante que estén desconectados de la línea y no en modo de espera ("stand by"). Eso puede asegurarse apagando cada elemento por separado, o, de tener un interruptor general, utilizar éste.

• Apagar el monitor durante las ausencias prolongadas (más de 15 minutos).

• Para la configuración del protector de pantalla, se aconseja: utilizar "pantalla neutra" cada 5 minutos. (en caso de no existir, usar "simulador campo de estrellas"). En las máquinas que en el protector de pantalla aparece el botón energía, utilizarlo y configurar que el monitor se apague cada 5 minutos y utilizar la combinación de energía "escritorio u oficina".

• En general se deberá evitar dejar los equipos de video, audio, computadoras, en estado de espera continua (stand by).

• Realizar las impresiones y fotocopias en determinados períodos, y apagar los equipos el resto del día.

Sistema de bombeo, distribución y uso del agua

• Estudiar la factibilidad de reducir la cantidad de bombas en servicio.

• Realizar un estudio del uso de agua caliente en todas las dependencias.

• Reparar inmediatamente y prevenir fugas de agua en el sistema. Ahorrar en el uso de agua ocaciona la reducción de necesidad de bombeo, por ejemplo: prevenir las fugas en canillas, mochilas y mijitorios.

• Realizar una inspección semestral en bombas y accesorios. Conformar una inspección de incrustraciones en cañerías por lo menos una vez al año.

• Regular el termostato del termotanque de tal manera que no sea necesario mezclar agua caliente con fría (punto medio de la posición del termostato). Si el equipo se encuentra instalado fuera del edificio es importante mantener en buen estado la protección y la aislación térmica correspondiente.

Conjunto de medidas que requieren inversiones y gastos

Generales

• Instalar sistemas de monitoreo y control basados en computadoras personales para poder evaluar en tiempo real y mediante indicadores apropiados los consumos específicos de electricidad, gas y agua en cada centro, sector, o dependencia.

• Diseño y puesta a punto del software de aplicación para la adquisición y monitoreo de datos.

Iluminación

• Identificar las tareas y necesidades visuales, para establecer el nivel de alumbrado necesario en cada caso e instalar consecuentemente un sistema de luz localizada (para el área de trabajo) más luz general de alta eficiencia (niveles menores en las áreas adyacentes o perimetrales).

• Usar luminarias de alta eficiencia. En aplicaciones cuyas alturas de montaje sea inferior a los 4 metros, considerar el uso de lámparas fluorescentes compactas de bajo consumo, alta eficiencia y larga vida útil en reemplazo de lámparas incandecentes o lámparas dicroicas.

• Adecuación de los circuítos eléctricos de encendido de artefactos o grupo de artefactos luminosos.

• Interrupción selectiva de luminarias en relación con el agrupamiento de actividades a distintas horas. La interrupción puede ser manual o automática mediante sensores infrarrojo. Instalar sistemas de atenuación y balastos electrónicos detectores dónde sea posible.

• Mejorar el factor de utilización. Realizar una disposición adecuada de las luminarias y mejorar el factor de reflectancia del cielorraso, paredes y equipamientos (utilizar colores claros de pintura y mantenerlo limpio).

Climatización

• Evaluar el desempeño de la instalación en cada edificio.

Sistema de bombeo, distribución y uso del agua

• Cambiar los conocidos recipientes de descarga de agua por sistemas de accionamiento manual en los mijitorios.

• Analizar el régimen de funcionamiento del sistema de bombeo, almacenamiento y consumo de agua en cada edificio a fin de evaluar el accionamiento de las bombas a través de variadores de velocidad, regulando el caudal y la presión de agua según la demanda.

V. SECTOR INDUSTRIAL: BUENAS PRACTICAS PARA MEJORAR LA EFICIENCIA ENERGETICA EN LA PLANTA

Se puede ahorrar energía sin llegar al "racionamiento" utilizando la cantidad adecuada para el uso que se requiere, en el punto donde se le requiere, por el tiempo que sea realmente necesario, y con el dispositivo que tenga la mayor eficiencia energética.

Para determinar las oportunidades de ahorro de energía que existen en la empresa y, por ende, para aprovecharlas, se sugiere dar los pasos que se describen a continuación:

• Identificar qué energéticos se utilizan en la empresa: investigar e identificar claramente los diversos energéticos que consume su empresa.

• Determinar cómo mide el consumo y cómo paga la empresa cada uno de estos energéticos. Ubicar y organizar todos los contratos y recibos por concepto de energía que ha manejado históricamente la empresa. Identificar el tipo de tarifa o precio unitario (precio por unidad de energía) a la que está sujeto el servicio. Identificar dónde, cómo y cuándo se mide el consumo de energía en su empresa. Buscar la forma de medir los consumos en períodos más cortos que los de facturación y hacerlo de manera más desagregada, es decir, por proceso, sistema y, en algunos casos que lo amerite, por equipo.

El monitoreo energético y productivo debe entenderse como una parte del monitoreo general de la producción. De hecho los consumos deben relacionarse con los volúmenes producidos, es decir, deben calcularse constantemente consumos específicos los cuales son en última instancia la medida de la eficiencia. Este proceso involucra dos fases: la toma sistemática de datos, y la elaboración de los mismos.

Es bastante obvio que tiene poco valor el archivo sistemático de multitud de datos que nadie examina, aunque siempre pueda alegarse que se recurre a estos datos cuando se presenta algún problema. Por otra parte, sin la toma sistemática de datos es muy dificil evaluar el efecto de modificaciones o supuestas mejoras y la detección temprana de fallas.

• Organizar y sistematizar la información de sus consumos energéticos. Organizar la información sobre consumos de energía, según se pueda, por hora, día, semana, mes. Sistematizarla, ponerla en hojas de cálculo o en una base de datos en una computadora. Igualmente, separar esta información, si es posible, por proceso o por área de la empresa, instalación o equipo.

• Identificar cuándo y dónde se gasta energía. Con la información que se está organizando y sistematizando, se puede ubicar dónde y cuándo ocurre la mayor parte del consumo de energía y así empezar a definir las áreas de oportunidad. Por ejemplo, si la empresa está bajo una tarifa horaria, puede encontrar oportunidades de ahorro al analizar la variación horaria del consumo eléctrico en alguno de sus procesos y correlacionarla con la variación diaria del precio de la electricidad.

• Integrar la información de diseño de sus procesos, sistemas y equipos. Cuando se diseñan los procesos, sistemas y equipos, se establecen (y documentan), por lo general, sus niveles de consumo de energía o, cuando menos, sus condiciones óptimas de operación. Disponer de esta información es fundamental, ya que permitirá tener un referente para saber si la empresa, al nivel que sea, está desperdiciando energía.

• Comparar los índices de consumo de instalaciones con procesos y/o actividades similares a las de la empresa. Una forma sencilla de saber si los consumos son altos o bajos, es comparar sus índices energéticos con los de otras empresas o procesos similares. Estos índices establecen consumos de energía por alguna unidad referida a la instalación o proceso. Por ejemplo, un índice muy utilizado en inmuebles es el de kWh de electricidad por metro cuadrado por año. Otro ejemplo es el de consumo de energía por unidad de producto terminado. Estos índices se pueden obtener de publicaciones especializadas. Calcular índices de los energéticos de la empresa. Con los datos de consumo energético e información sobre la empresa, los procesos y las instalaciones, puede establecerse, primordialmente por año, índices que se pueden utilizar para hacer comparaciones.

Es muy posible que los pasos previos hayan permitido identificar oportunidades que no se imaginan tan fácilmente y que tuvieran tan bajo costo.

El paso siguiente es establecer las oportunidades de manera más específica. Es aquí donde resulta recomendable buscar ayuda externa a través de la asistencia técnica externa de consultores especializados y/o aprovechando la orientación que brinda instituciones como el Centro INTI-Energía.