La República Argentina posee un elevado porcentaje de electrificación (95%), pero una proporción importante de su población rural (30%) carece de servicio eléctrico.

El Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER) es un proyecto de alto contenido social, uno de cuyos objetivos es atender al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades rurales dispersas, contribuyendo a aliviar la pobreza en las mismas, y asimismo, producir el abastecimiento de aproximadamente 6.000 servicios públicos de todo tipo.

La implementación de mini centrales hidroeléctricas en el sentido de la corriente, turbinas eólicas, centrales diesel o centrales híbridas operadas por medios diesel/eólico o diesel/solar o solar/eólico en pequeñas comunidades así como la instalación de sistemas fotovoltaicos y/o eólicos individuales brindará al poblador rural además del servicio eléctrico, la posibilidad de desarrollar pequeños emprendimientos productivos.

La instalación de sistemas fotovoltaicos en escuelas rurales que no cuentan actualmente con electricidad, como resultado de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Energía del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios y la Subsecretaría de Educación Básica del Ministerio de Educación, permitió detectar alrededor de 1.800 escuelas en esta situación en distintas provincias; contribuyendo al mejoramiento de la educación al asegurarles un servicio básico de iluminación y comunicación.

El proyecto ha sido financiado con un préstamo del Banco Mundial (U$S30 millones), una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (U$S10 millones), fondos eléctricos u otros fondos provinciales, aportes de los concesionarios eléctricos provinciales y de los propios beneficiarios.

Estos fondos se encuentran en la actualidad casi agotados y se encara una nueva etapa del proyecto con una financiación adicional ya aprobada por el Banco Mundial de cincuenta millones de dólares.

El PERMER subsidia la instalación de los equipos, como una forma de incentivar a los usuarios y hacer posible la inversión privada, al absorber total o parcialmente los costos de la inversión inicial.

Actualmente, el proyecto está activo en casi todo el país, restando sólo la incorporación de la Provincia de Santa Fe que ya ha manifestado su intención de participar.

La ejecución del PERMER esta a cargo de una Unidad Coordinadora del Proyecto (UCP) constituida por un Coordinador General, un equipo técnico y coordinadores provinciales.

Cada una de las provincias participantes del proyecto ha suscripto un convenio de participación con el Estado nacional por el que se compromete a proveer los fondos de contrapartidas, cuando resulte necesario y garantizar el funcionamiento de las instalaciones realizadas, asegurando la sostenibilidad del proyecto.

La concesión del servicio en cada jurisdicción puede ser otorgada a una o más empresas dentro de los términos de un contrato que detalla las obligaciones de calidad técnica y comercial de la prestación, las obligaciones del concesionario y las responsabilidades de la concedente.

El concesionario obtiene el privilegio de operar en una provincia a cambio de la obligación de brindar el servicio eléctrico cuando fuere requerido por los clientes, y de su manutención sin solución de continuidad mientras dure la concesión.

Los Entes Provinciales de Regulación de la Electricidad (EPRE’s) tienen a su cargo el control del cumplimiento de los términos del contrato de concesión, en particular en lo referido a los plazos de conexión y a la calidad del servicio.

También deben verificar que se garantice el acceso al servicio a los nuevos usuarios.

La componente de asistencia financiera del proyecto, contempla el fortalecimiento de los EPRE’s a través del entrenamiento del personal afectado a la regulación del mercado eléctrico rural con energías renovables.

Los beneficiarios del proyecto son los habitantes de la población rural dispersa del país, sin servicio eléctrico, que acepten y estén dispuestos a abonar una tarifa por la prestación del servicio eléctrico a través del PERMER.

Para identificar los potenciales usuarios del proyecto y determinar las tarifas que estos pueden y están dispuestos a pagar por un servicio de estas características, se efectuaron estudios de mercado en las distintas provincias participantes mediante los cuales se determinó el perfil de los mismos, la cantidad de beneficiarios a considerar, la voluntad y posibilidades de pago por el servicio eléctrico prestado a partir del PERMER.

Estos resultados varían significativamente en las diversas zonas abastecidas, de lo que se derivan diferentes requerimientos de subsidio provincial a las tarifas según el lugar de que se trate.

La tarifa a abonar por el usuario y el subsidio a cubrir por la provincia deben ser suficientes para garantizar el cubrimiento de los costos de operación, mantenimiento y eventual reposición de los equipos afectados al servicio.

A los efectos de darle sustentabilidad al proyecto, el financiamiento del mismo ha sido concebido dentro de un esquema de responsabilidades compartidas entre los diversos actores del mismo: gobierno nacional, gobierno provincial, concesionarios y usuarios.

Lleva adelante este proyecto con un préstamo del Banco Mundial y una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, dirigido a:

• Financiar la instalación del equipamiento de generación e instalaciones asociadas necesarias para el abastecimiento eléctrico a los usuarios contemplados por este proyecto.

• Financiar la realización de estudios destinados a disminuir las barreras de implementación del proyecto.

• Financiar la realización de programas de fortalecimiento institucional que tiendan a eliminar barreras para la adopción de tecnologías de energías renovables.

• Financiar parcialmente los costos de administración del proyecto.

Los gobiernos de las provincias en las que se implementa el proyecto han comprometido en los respectivos Convenios de Participación los siguientes aportes:

• Una contraparte de los subsidios a la inversión inicial, en la mayoría de los casos • provenientes del Fondo Especial de Desarrollo Eléctrico del Interior (FEDEI), y en otros casos de otros fondos provinciales.

• Una infraestructura capaz de administrar y monitorear el proyecto.

• Una infraestructura capaz de regular el servicio.

Los usuarios que opten por esta alternativa de abastecimiento deben abonar una tarifa mensual (relacionada con su capacidad de pago y gastos actuales en otras formas de energía) que dependerán del servicio que estén dispuestos a pagar.

Son los responsables del abastecimiento eléctrico durante el período contractual.

El aporte de los concesionarios es la parte de la inversión inicial posible de amortizar a través de la tarifa.

Para acceder a los beneficios del PERMER las provincias deben estar dispuestas a:

• Concesionar las áreas de su Mercado Eléctrico Disperso (MED) a empresas distribuidoras publicas o privadas, salvo cuando se trate del abastecimiento a servicios públicos donde se permite un operador estatal idóneo.

• Afectar recursos propios, provenientes del FEDEI (Fondo Especial para el Desarrollo Eléctrico del Interior), FCT (Fondo de Compensaciones Regionales de Tarifas) u otros para ser aplicados como contrapartida local al financiamiento.

• Tener un Organismo Regulador Eléctrico ya integrado al momento de iniciar la implementación del proyecto en la provincia.

• Poseer una adecuada capacidad administrativa financiera para llevar adelante el proyecto en los términos previstos para el mismo. Los requerimientos mencionados anteriormente en la primera, segunda y tercera viñeta se plasman en el Convenio de Participación que las provincias suscriben para integrarse al proyecto.

Todas las provincias, pueden acceder al proyecto y en iguales condiciones.

El PERMER es un proyecto básicamente social, en consecuencia, y de acuerdo a la experiencia recogida, lo impactos sociales resultan mayoritariamente positivos debido a las ventajas que el servicio eléctrico representa en las áreas de influencia, mejorándoles sustancialmente la calidad de vida de sus pobladores.

En el transcurso del 2006, se ha efectuado un estudio de evaluación y monitoreo del proyecto a los efectos de visualizar los cambios generados a partir de la implementación del mismo.

En general, los resultados obtenidos fueron positivos en cuanto a que la disposición del servicio eléctrico, tanto en viviendas como en servicios públicos, trae aparejado beneficios en materia social y en materia ambiental.

Mejores condiciones lumínicas y de comunicación social de la población rural, y la posibilidad de contar con medios de comunicación con centros urbanos ante situaciones de emergencias, lo que contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes y a la reducción de la migración rural.

En lo relativo a la educación se destaca la posibilidad de utilización de los elementos didácticos y materiales necesarios para el estudio de los alumnos, contribuyendo al mejoramiento de las condiciones para la enseñanza y el estudio.

La promoción del uso de fuentes de energías limpias, el uso sustentable de los recursos naturales y la reducción del uso de la vegetación existente como combustible, contribuyendo a detener el proceso de desertificación y a la disminución de la contaminación ambiental.

El PERMER instala sistemas individuales, tanto solares como eólicos, de pequeña envergadura, por lo tanto, no se esperan impactos ambientales ni sociales significativos y si importantes beneficios a raíz de las aplicación de estas tecnologías.

Sin embargo y dado que el proyecto ofrece también servicios colectivos a través de la construcción de mini redes que por las características de las obras presentan una mayor probabilidad de impactos no positivos tanto en lo ambiental como en lo social, se ha determinado un marco para el manejo ambiental y social del proyecto dentro del cual se desarrollarán sus actividades.

En la República Argentina existen numerosas poblaciones rurales dispersas que carecen de electricidad, y que difícilmente sean conectadas al sistema convencional de distribución en el mediano plazo.

En estas zonas existen escuelas que serán atendidas en forma prioritaria para garantizar educación a todos los argentinos.

En esa línea, el PERMER lleva adelante la electrificación de las escuelas rurales financiando el 80% de la inversión inicial y el 100% de las actividades previas necesarias para concretar dicha inversión.

El aporte provincial (20% restante) es absorbido por el Ministerio de Educación, mediante una acuerdo firmado en el 2001 entre la Subsecretaría de Educación Básica del Ministerio de Educación y la Subsecretaría de Energía Eléctrica del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, en el que se prevé la realización de actividades conjuntas en el desarrollo de la electrificación de las escuelas rurales como una contribución al mejoramiento del sistema educativo a nivel nacional.

El PERMER se está implementando a nivel nacional con diferentes grados de avance en cada una de las provincias participantes.

La prestación del servicio eléctrico se está efectuando mediante la instalación de sistemas individuales (solares o eólicos) y sistemas colectivos que permiten abastecer a pequeñas comunidades aisladas.

La construcción de sistemas colectivos permitió abastecer de energía eléctrica a las localidades que se detallan a continuación.

A estas localidades se sumarán otras que serán alcanzadas por el desarrollo de 10 proyectos de miniredes que hoy se encuentran en etapa de licitación y que se emplazarán en la Provincia de Salta y en la Provincia del Neuquén.

La instalación de sistemas individuales se está efectuando en todas las provincias participantes.

Mediante esta modalidad se atendieron a 5975 familias, 1365 escuelas y 112 servicios públicos distribuidos en las provincias de Salta, Jujuy, Santiago del Estero, San Juan, Tucumán, Misiones, Chaco, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Chubut, La Rioja, Neuquén y Río Negro.

En forma adicional, el PERMER ha incorporado una componente térmica, mediante la cual se aprovecha la energía solar en servicios de uso térmico como ser; la cocción de alimentos y calentamiento de agua sanitaria, entre otros.

Al momento se han provisto 101 cocinas, hornos y calefones solares en servicios públicos rurales de la Provincia de Jujuy y se encuentran en licitación otros 86 equipos que serán instalados en escuelas rurales de la Provincia de Corrientes.

Los proyectos que el PERMER tiene actualmente en desarrollo, cuyas obras se iniciarán durante el 2010, permitirán abastecer de energía eléctrica a:

• 12.000 familias.

• 675 escuelas.

• 112 servicios públicos.

Todos ellos distribuidos en áreas rurales dispersas de las provincias.

Además, está previsto adquirir equipamientos de bombeo de agua sanitaria mediante energía solar que serán instalados en escuelas.