El Programa del Hombre y la Biosfera, más conocido como MAB por sus siglas inglesas (Man and Biosphere) es el programa científico de la UNESCO dedicado al medio ambiente. Se trata de una actividad de carácter interdisciplinario y su enfoque es la investigación investigación y el entrenamiento, dentro de las ciencias sociales y naturales para lograr un uso racional de los recursos de la biosfera y mejorar la vinculación entre las poblaciones humanas y su Ambiente, con una esfera mundial de actuación. Promueve el establecimiento de un tipo particular de áreas protegidas, las Reservas de Biosfera, donde la participación de la población resulta esencial y el desarrollo sustentable es uno de sus principales objetivos. Están organizadas bajo la forma de una red de cooperación e intercambio de experiencias y se han constituido progresivamente en la espina dorsal del Programa. Por su carácter internacional e intergubernamental se estructura en cada país bajo la forma de Comités Nacionales, que en la mayoría de los casos se encuentran ubicados en los organismos de gestión ambiental o de conservación de los recursos naturales.

El Comité MAB Argentino, que fue creado en 1978 dentro del organismo ambiental nacional de entonces (Subsecretaría de Ordenamiento Ambiental —SETOP—), por Decreto Nº 1798/78 se estableció, a partir de mayo de 1995 en la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano, actualmente denominada Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Desde 1978, el Comité tuvo como soporte técnico, la actividad de una Secretaría y varios Subcomités. En 1998, se creó la actual Unidad de Coordinación del Programa MAB (UCPMAB), como su área técnico-operativa.

• Promover un uso racional de los recursos de la biosfera y mejorar la vinculación entre las poblaciones humanas y su ambiente, dentro del enfoque y marco de acción provistos por el Programa MAB de la UNESCO en la Argentina.

• Promover y difundir las actividades e iniciativas del Programa MAB de la UNESCO.

• Coordinar la Red Nacional de Reservas de Biosfera.

• Brindar asistencia técnica y seguimiento para actividades en dichas Reservas.

• Promover el establecimiento de nuevas Reservas de Biosfera.

• Promover el desarrollo y fortalecimiento de la investigación sobre y para las Reservas de Biosfera (difusión y preselección de las Becas MAB para Jóvenes Científicos, obtención de fondos para investigaciones, instalación de sistemas de vigilancia, estudios, etc.).

• Atender la vinculación con la UNESCO, la Oficina Regional de Ciencia de la UNESCO en Montevideo y la Red Regional IBEROMAB.

• Gestión y seguimiento de las propuestas de Reservas de la Biosfera.

Las presentaciones de proyectos de Reservas de la Biosfera, se realizan ante el Comité Nacional MAB, con el aval de la autoridad municipal o provincial del territorio en el que se localiza la reserva. Esta presentación incluye básicamente:

1. Un conjunto de información científico-técnica de base.

2. Una propuesta de plan general acorde con los objetivos propuestos.

3. Una propuesta de Comité o Consejo de Gestión.

4. La zonificación de la reserva.

5. Un marco regulatorio adecuado.

Existe un formulario que debe completarse como parte de la presentación.

Una vez alcanzado el aval del Comité Nacional, éste lo eleva al Programa MAB para la evaluación y eventual aprobación del Consejo Internacional de Coordinación (CIC-MAB).

• Revisión Periódica de cumplimiento de objetivos (art. 9 del Marco Estatutario).

Existe un formulario que debe completarse como parte de la revisión, al que se agrega la realización de un taller multidisciplinario y multisectorial y un informe de la UCPMAB.

Una vez completado el proceso y alcanzado el aval del Comité Nacional, éste lo eleva al Programa MAB para la evaluación y eventual aprobación del Consejo Internacional de Coordinación (CIC-MAB).

• Preselección de las Becas MAB para Jóvenes Científicos.

Existe un formulario que los postulantes deben completar y presentar en las fechas previstas cada año, que se anuncian con antelación. En la UCPMAB se realiza una preselección ya que el Comité MAB de cada país sólo puede dar aval a tres presentaciones por año.

El concepto de Reserva de la Biosfera se genera en 1976, como uno de los frutos del Programa MAB. Son un componente clave para el logro de los objetivos del MAB: tan es así que se las definió como eje rector del Programa MAB, en su búsqueda de un equilibrio durable entre las necesidades de conservar la biodiversidad, promover el desarrollo humano y salvaguardar los valores culturales.

La Red Mundial de Reservas de Biosfera de la UNESCO está formada por 531 Reservas de Biosfera en 105 países. De ellas, 13 Reservas de Biosfera están localizadas en la Argentina.

Sintéticamente las Reservas de Biosfera tienen tres funciones interrelacionadas:

• La conservación de los recursos genéticos, los ecosistemas y los paisajes.

• El desarrollo de los grupos humanos que las habitan dentro de pautas de sustentabilidad ecológica, económica, social y cultural.

• El apoyo logístico, para sostener y apoyar las actividades de investigación, educación, formación y monitoreo, en relación con las actividades de interés local, nacional e internacional.

Se establecen sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único, en ambientes terrestres, costeros y marinos, en las cuales la integración de la población humana y sus actividades son esenciales.

La zonificación de la Reserva de Biosfera presenta tres elementos fundamentales:

• Una o varias "zonas núcleos" rigurosamente protegidas, destinadas a la protección de la diversidad biológica, la supervivencia de los ecosistemas menos modificados y el desarrollo de actividades de bajo impacto como la investigación y la educación.

• Una "zona buffer o de amortiguación", cuyo fin es proteger a la zona núcleo, y puede complementariamente ser utilizada para las actividades ecológicamente viables como los proyectos educativos, la experimentación, la recuperación de ambientes degradados, la investigación aplicada, etc.

• Una "zona de transición" flexible, que permite el desarrollo de actividades productivas, asentamientos humanos, etc., en la cual, las administraciones gubernamentales, las ONG, los científicos, los grupos culturales, los sectores productivos y el conjunto de los actores sociales pueden trabajar mancomunadamente para el logro del desarrollo sustentable de la región.

Su establecimiento no introduce cambios en la jurisdicción o tenencia de la tierra, pero las Reservas de Biosfera brindan oportunidades para la propuesta y aplicación de nuevas modalidades de gestión ambiental, aspirando a ser modelo en el ordenamiento territorial y lugares de experimentación del desarrollo sustentable.

La concepción en que se basan las Reservas de Biosfera se ha ido conformando a través de los más de 30 años de existencia del MAB. Una primera idea desarrollada durante la década del 70 y, esencialmente teórica, buscaba promover una mejor vinculación entre las poblaciones humanas y su ambiente para la conservación de los recursos naturales y el Ambiente.

En la década siguiente, se fue paulatinamente definiendo, de qué conservación se trataba: de una "conservación abierta al Hombre", diferente de la clásica concepción de los parques nacionales. También delineando el cómo hacerlo, a través de un tipo particular de zonificación. Ya a mediados de los años ´90, se definieron expresamente en los documentos titulados "Estrategia de Sevilla y Marco Estatutario" (1) las condiciones normativas actuales, de las que se destacan tres de carácter básico: a) las tres funciones, conservación, desarrollo y logística, en un pie de igualdad; b) las tres zonas claramente delimitadas y c) el asegurar un mecanismo de representación de los intereses públicos y privados involucrados, en la gestión y planificación del área.

De acuerdo con la evolución conceptual señalada, se habla de reservas de "primera", "segunda" y "tercera" generación y la siguiente es la aplicación de esta conceptualización en nuestro país.

• Primera generación

1980: San Guillermo (Provincia de San Juan).

1983: Laguna Blanca (Provincia de Catamarca).

1984: Parque Costero del Sur (Provincia de Buenos Aires).

1986: Ñacuñán (Provincia de Mendoza).

• Segunda generación

1990: Laguna de Pozuelos (Provincia de Jujuy).

1995: Yabotí (Provincia de Misiones).

1996: Parque Atlántico Mar Chiquito (Provincia de Buenos Aires).

• Tercera generación

2000: Riacho Teuquito (Provincia de Formosa).

2000: Delta del Paraná (Provincia de Buenos Aires).

2001: Laguna Oca (Provincia de Formosa).

2002: Yungas (Provincias de Jujuy y Salta, incluyendo áreas de Parques Nacionales).

2007: Andina Norpatagónica (Provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén, de esta última el Parque Nacional Lanín).

2007: Pereyra Iraola (Provincia de Buenos Aires).

Los destinatarios directos del Programa son:

• Los gobiernos provinciales y municipales que son o pueden llegar a ser las autoridades de las Reservas de Biosfera.

• Los jóvenes científicos que pueden aspirar a las Becas del Programa y otros grupos científicos y centros de investigación interesados en conectar su tarea con la gestión.

• Los sectores de la sociedad civil interesados en promover y participar en este tipo de experiencias como productores, propietarios, ONG´s en general, y en particular, las ambientalistas o de desarrollo social, comunidades indígenas, etc.

Los destinatarios indirectos son:

• Por su carácter de Red Mundial, los beneficios pueden alcanzar a la humanidad en su conjunto y por sus propósitos a largo plazo, a las futuras generaciones.

Espacial y temporalmente, también pueden considerarse incluidos los componentes no humanos de la biosfera.

Se impulsa el criterio de cooperación entre las Reservas de Biosfera y otras instituciones y organizaciones a nivel local, nacional e internacional. En el seno de la Red Mundial se promueve el intercambio de información, experiencias y personal científico, en especial entre aquellas Reservas de Biosfera con tipos de ecosistemas semejantes y/o con experiencias similares en la solución de problemas relacionados con la conservación y el desarrollo.

De este modo, por ejemplo, la Red Mundial de Reservas de la Biosfera contribuye a alcanzar los objetivos del Convenio sobre la Diversidad Biológica y el Programa 21, nacidos en la CNUMAD (Conferencia Naciones Unidas, Medio Ambiente y Desarrollo) en 1992 y los acuerdos asumidos en la Convención sobre Cambio Climático.

En el seno de las Reservas de Biósfera, también se promueven los Comités y Consejos de Gestión como ámbitos para el tratamiento y resolución de conflictos.

1. Cantidad y representatividad de las Reservas de Biósfera

El Programa mantiene un ritmo sostenido de creación de nuevas reservas. Prácticamente están representados los grandes ecosistemas del país.

2. Cumplimiento de la Revisión Periódica

Se ha realizado la Revisión Periódica de las seis reservas más antiguas: San Guillermo, Laguna Blanca, Parque Costero, Ñacuñan, Laguna de Pozuelos y Yabotí.

Está en proceso la de la RB Parque Atlántico Mar Chiquito.

3. Becas MAB para jóvenes científicos

Desde la creación de la Beca en 1989 se ha obtenido en 9 ocasiones.

4. Subsidios

Se han obtenido fondos para la realización de talleres y seminarios, viajes de estudio, asistencia a reuniones, mejoramiento de instalaciones de las reservas, etc.

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